Los efectos del japa en la naturaleza psíquica
El hombre es psíquico, no cabe duda. Algunas personas están más desarrolladas psíquicamente, otras aún se están desarrollando, mientras que algunas son escépticas sobre la naturaleza psíquica; pero el hombre es psíquico. Personalmente creo que es a causa de la naturaleza psíquica en el hombre que éste ha desarrollado la fe religiosa y la superstición. Si el hombre no fuera psíquico quizás la humanidad no tendría religión.
Nuestra fe en Dios es la prueba básica de que somos psíquicos. Podemos tener cualquier concepto sobre Dios: el Dios de un científico, el Dios de un filósofo, el Dios de un hombre primitivo o de un hombre sofisticado, pero el hecho de que tengamos un concepto de Dios prueba que somos psíquicos. Algunas personas no creen en Dios, pero en el fondo de su corazón sí creen en ciertos fenómenos psíquicos como la telepatía, la clarividencia, la clariaudiencia, etc. Todas estas cosas apuntan al hecho de que el hombre es principalmente psíquico.
¿Qué es esta naturaleza psíquica? Creo que es un indicio o atisbo de un conocimiento instruido en el hombre; algo que no ha visto, pero de lo que ha oído hablar. A veces no cree en lo que ha oído, pero la creencia de que hay algo más allá del cuerpo y la mente, aunque pueda ser diferente a lo que ha oído, demuestra que la naturaleza interior del hombre es psíquica. Un hombre que ha desarrollado esta creencia o vislumbre en la mente consciente, aunque sea un poco, se llama psíquico.
Instintiva e inconscientemente todo hombre es psíquico, porque ha desarrollado ese atisbo o creencia en lo sobrenatural y trata de descubrir si es posible que haya algo más allá de este universo visible. Por lo tanto, se desarrolla una naturaleza inquisitiva, que en sánscrito se denomina jigyasa, que significa «deseo de saber». Como resultado del deseo de saber, uno hace ciertas indagaciones, ya sea dentro de sí mismo, ante sus mayores, en libros o a través de cualquier profesional, religioso o incluso de una persona escéptica. Eso demuestra la naturaleza psíquica del hombre.
¿Cuál es el efecto del japa sobre la naturaleza psíquica? A través de la práctica de japa llegan a la mente consciente los atisbos de una naturaleza psíquica que son en parte inconscientes y en parte subconscientes. Por lo tanto, cuanto más se practica japa, más se toma conciencia de la naturaleza psíquica, porque lo que originalmente está oculto en el subconsciente y en el inconsciente se manifiesta en el plano consciente; uno se da cuenta conscientemente de las cosas misteriosas. La práctica de japa mejora así la cualidad psíquica en todos los casos.
El efecto del japa en el ambiente
Por ambiente me refiero a un lugar determinado, no a un ambiente abierto. Para que quede claro, les contaré la siguiente historia. En una pequeña ciudad de la India llamada Khamgaon, cerca de Nagpur, hay un pequeño ashram donde vivía un mahatma llamado Pasalegaonkar. Allí había serpientes venenosas que mordían constantemente a los estudiantes, unos 150 chicos estudiantes de sánscrito, y también a los visitantes, pero nunca les pasaba nada.
Entre las serpientes, se pueden encontrar víboras venenosas de tipo peligroso cuya mordedura normalmente causa la muerte instantánea y la ciencia médica no dispone de suero antiofídico. Un día me alojé como invitado principal en este ashram y me honraron trayendo a varias personas del pueblo y adornándome con una víbora. Normalmente a uno le ponen guirnaldas con malas. Estaba sentado con los ojos cerrados y sentí que me colocaban algo frío alrededor del cuello. Cuando me di cuenta de que era una víbora mortal, pueden imaginarse mi reacción, pero el mahatma me dijo: «Swamiji, no tenga miedo. En este ambiente las serpientes no le morderán». Sin embargo, fuera de ese recinto, si la misma serpiente muerde a un hombre éste morirá.
Es muy difícil saber si se ha rociado algo químico en la atmósfera o las serpientes de allí están hipnotizadas. Vi con mis propios ojos cómo una serpiente se embotó después de morder a un hombre, como si hubiera tomado algún veneno. Esto duró alrededor de media hora, tras lo cual volvió lentamente a su caja. Así, podemos comprender como la atmósfera de un lugar puede influir y ser influida por las actividades de los habitantes de esa zona.
El efecto del japa en el ambiente se produce a través de vibraciones mentales sutiles. El pensamiento tiene forma, color, frecuencia y velocidad. Los ocultistas y las personas que han investigado estos asuntos dicen que cada hombre tiene un patrón de pensamiento. Por ejemplo, yo pienso en los deberes, en el yoga, en los alumnos, en lo bueno y lo malo, pero sólo desde hace unos años pienso en estas cosas. Hace diez años pensaba en servir a mi gurú, hace veinte en el japa, hace treinta en mi educación.
Aunque los pensamientos cambien de vez en cuando, existe un patrón fundamental de pensamiento en el hombre que experimenta una evolución y un cambio muy lentos. Esto se llama la personalidad. La suma total de las impresiones subconscientes, de todos los deseos, conforma la personalidad y esa personalidad tiene lo que llamamos un aura. Ahora estoy pensando en beber agua o en ir a la estación de tren, pero estos pensamientos no cambian la naturaleza del aura.
Algunas personas tienen un aura muy densa, otras tienen un aura muy clara y otras tienen un aura muy confusa. Hay ciertas personas que pueden irradiar su aura en cualquier lugar. Esto significa que cuando uno desarrolla en la mente o en la personalidad un carácter o una naturaleza de pensamiento, entonces esa naturaleza de pensamiento empieza a irradiarse gradualmente. Es como el calor que absorbe el agua y, tras este proceso, el agua comienza a irradiar calor. De la misma manera, primero la mente se satura con un determinado pensamiento, y cuando toda la personalidad se ha saturado, entonces comienza la radiación. Exactamente de la misma manera, cuando uno practica japa, los efectos los reciben primero el cuerpo, la mente y la psique, y cuando eso se ha completado, entonces todo el cuerpo y la vida se saturan y comienzan a irradiar. Esa radiación suele representarse como un halo alrededor de las imágenes de santos como Zoroastro, Cristo, Rama, Krishna, Shiva, etc. Por eso tiene tal efecto en la atmósfera, porque esa aura y vibraciones sutiles de la atmósfera se conectan entre sí.
Swami Sivananda dice en su libro que habrá una atmósfera diferente en un lugar donde treinta o cuarenta personas o más practiquen japa, ya sea cantando, con un mala o de otro modo, y tales lugares deben mantenerse libres de otras actividades. Por ejemplo, en este lugar, donde hemos estado estudiando y haciendo japa por la mañana y por la tarde, se desarrollará una atmósfera y cualquiera que entre en ella lo sentirá.
Japa y la conciencia espiritual
Aunque hemos estado hablando de la conciencia psíquica, hay algo más elevado que eso, que es la respuesta última, que es una personalidad secreta, una cosa secreta. Se dice que la conciencia espiritual es la conciencia del yo interior, pero es un estado de no conciencia de la conciencia exterior y objetiva. Cuando uno se acerca a la conciencia espiritual, se vuelve consciente en su interior, pero gradualmente se vuelve inconsciente de los objetos y acontecimientos exteriores, incluido uno mismo.
En resumen, debería bastar con decir que la práctica del japa desarrolla la visión espiritual en el aspirante. Esto significa que el japa es algo así como una droga, cuyos efectos se extienden por toda la personalidad, no sólo restringidos o limitados al cuerpo como en el caso del tratamiento farmacológico, o a la mente en el caso del tratamiento hipnótico. Los efectos de la japa son ilimitados. Se extienden desde el cuerpo hasta la psique. Por eso, no sólo los grandes santos, sino incluso los hombres corrientes de todo el mundo se han adherido a este método y proceso del japa.
Tomado de Early teachings, Volumen I, página 102 a 106