El círculo de la evolución
Hay una razón por la que hemos nacido. Tenemos un destino definido y por eso estamos aquí como seres humanos. El hombre es el vínculo entre lo animal y lo divino. Somos una parte importante de la gran evolución. Después de asumir el nacimiento humano, la evolución física llega a su fin y comienza la evolución espiritual. La evolución ahora continúa a nivel de los sentidos, la mente, el intelecto, la emoción, el chitta y el yo. Evolucionamos no sólo en los planos físico y mental, sino también en el plano espiritual.
La evolución humana es infinita, como un círculo. En el punto final de la evolución, el individuo sale de la estructura y se convierte en el creador. Tales individuos son llamados creadores menores. Los gurús son creadores juniores. Cuando su evolución ha alcanzado un cierto punto, salen. Así es también como la evolución está teniendo lugar en el universo material. Cuando la energía gira, en un punto particular de la evolución sale y se convierte en otra energía creativa. La llamamos energía cocreadora. Esta es la teoría de los avatares y los gurús.
Durante el curso de la evolución, se produce mucha confusión. El gran desorden en el que se encuentra la gente no se debe a la degeneración, sino al proceso de limpieza de toda la estructura del hombre. Durante muchos siglos el hombre ha sido influenciado por la tradición y los cultos dirigidos por personas muy poderosas, pero ahora ha emergido y está descubriendo su propio ser. Gente de todas las edades está tratando de descubrir su propio ser. He sido testigo del resurgimiento de las tan esperadas aspiraciones espirituales del hombre. En todo el mundo hoy en día, el despertar individual está ocurriendo.
Hubo un tiempo en que los científicos no estaban preparados para aceptar nada más allá de esta estructura biológica, pero hoy nos vemos obligados a pensar más allá de estas limitaciones. La gente solía creer que el pensamiento era un producto del cerebro, pero ahora sabemos que la mente y el cerebro son diferentes. Sin embargo, a medida que avanzamos, debemos permitir que la filosofía espiritual exista junto a la filosofía materialista.
En la Era de Acuario, como se le conoce, los seres humanos respetarán tanto los estados de existencia materiales como los espirituales. Ha habido momentos en los que sólo se ha enfatizado la vida espiritual y se han ignorado los aspectos materiales, mientras que, en el siglo anterior, la vida espiritual fue olvidada y el énfasis se puso en los logros materiales. Sin embargo, al final del siglo XX y al comienzo de éste, vemos a los seres humanos tratando de llevar los dos aspectos, en paralelo. La materia y el espíritu, el avance material y el despertar espiritual, son ambos necesarios para la evolución integral.
Revista de Yoga, enero de 2008.