¿Hasta dónde es compatible la enseñanza del yoga
con la ganancia de dinero?
Si uno se dedica a la difusión del yoga para el beneficio de la humanidad entonces tiene que ser muy práctico y esta practicidad debe estar en absoluta sincronización dentro de su organización. Si el ideal y la organización no se mueven juntos, entonces habrá algún tipo de desequilibrio y entonces no será posible para usted difundir esta ciencia que salva vidas a más y más personas. Además de esto, en la sociedad debe haber un equilibrio en el intercambio de lo que poseemos. Si no nos adherimos a esto, el equilibrio se verá perturbado. Cuando un estudiante se te acerca y quiere aprender yoga, aceptas los honorarios de él y le das las lecciones de yoga – hay una contribución mutua. Sin embargo, si el maestro sufre de culpabilidad y no le gusta que se produzca este intercambio mutuo, creará un desequilibrio.
En nuestra sociedad moderna, cuando enseñamos yoga, una cierta remuneración para el profesor es adecuada. Él la utiliza para el mejoramiento de su institución, para su familia, y para que no tenga que trabajar en otro empleo, sino que pueda dedicar todo su tiempo al estudio y a la enseñanza del yoga. También puede tener todo tipo de bibliografía sobre el yoga en su biblioteca y puede permitirse el lujo de ir varias veces a la India o a otro lugar para aumentar sus conocimientos.
En la India no practicamos esto porque hay una comprensión de la verdadera situación a la que se enfrenta un maestro. Cuando un discípulo acude al maestro para aprender yoga, sabe definitivamente que el maestro tiene que subsistir y también mantener toda la organización. El discípulo no paga una remuneración fija, pero ofrece lo que es capaz de dar. Si es un hombre de negocios millonario, puede dar 10.000 rupias, pero si es un granjero puede dar sólo 10 rupias, y si no tiene dinero, puede dar sólo una bolsa de arroz. Así es como se han mantenido las instituciones de yoga en la India desde el principio, pero en los países en los que esta tradición no está presente, la remuneración debe ser a nivel práctico. También insto a todos los profesores de yoga, exponentes de yoga y personas con mentalidad de yoga a que no digan que uno está «vendiendo yoga». Creo que la gente que dice esto no es muy consciente de los hechos de la organización o de los hechos de la vida. Debería haber un liberal dar y tomar para que el profesor pueda desarrollar su institución, y a sí mismo, en todas las dimensiones. Es esencial una base monetaria sólida y debe haber unanimidad en este tema.
Tomado de Convención de la Unión Europea de la Federación Nacional de Yoga, Zinal (Suiza), 1977.