El objetivo del yoga y de la vida
Cada persona tiene un objetivo diferente en la vida. Algunos dicen que su objetivo es la realización de Dios, otros que la autorrealización, algunos que el samadhi y otros que la libertad. De esta forma cada persona, cada filósofo, cada maestro, cada yogui, ha dado una pauta sobre el propósito de la vida. De tiempo en tiempo estos propósitos han cambiado, y debemos recordar que ninguna respuesta es una respuesta eterna. Las preguntas se crean debido a circunstancias cambiantes, y las soluciones se tienen que dar de acuerdo con esas circunstancias.
En el pasado, cuando la gente decía que la autorrealización era el objetivo de la vida, esto era cierto, y las circunstancias lo podían llevar a uno a experimentar la realización. Sin embargo, la autorrealización no es un objetivo apropiado para la situación y las circunstancias actuales, ni siquiera para la inclinación de la gente de hoy. Hay que definir primero nuestra asociación, nuestra relación con el entorno, con la naturaleza y con el mundo, antes de averiguar cómo experimentar las realidades superiores de la vida.
Al fin y al cabo, no podemos ignorar el mundo en el que vivimos, igual que no podemos ignorar la casa en la que vivimos. Preparamos la propia casa para que sea agradable y cómoda. Del mismo modo, podemos considerar que el mundo entero es un club del que todos somos miembros vitalicios. Entonces, mientras seamos socios de este club, ¿qué se espera de nosotros y qué esperamos de nosotros mismos? Empecemos por esto.
Lo primero es controlarse a sí mismo
En primer lugar, hay que considerar lo que se espera de uno mismo.
Lo que se espera de nosotros es que sobresalgamos en todo lo que hagamos: profesionalmente, socialmente, física y psicológicamente. Las personas deberían tener control de las situaciones, las circunstancias y los acontecimientos, y cuando tienen clara su dirección, pueden avanzar sin ninguna duda o confusión. Por el contrario, cuando no hay control de las situaciones y circunstancias, aparece la angustia, y esta se convierte en la causa de confusión y de falta de armonía en la vida.
Globalmente, ¿a qué aspira cada sociedad, cada nación, cada civilización? A prosperar socialmente, a experimentar la paz personalmente, a utilizar la sabiduría para el desarrollo homogéneo e integrado de la vida en su totalidad. Todo lo que se hace está orientado hacia lograr o experimentar esta excelencia. ¿Por qué trabaja la gente? Por la prosperidad. ¿Qué busca todo el mundo en la vida? El equilibrio y la paz. ¿Qué se puede hacer para mejorar la calidad de vida? Cultivar la sabiduría.
Esta es la necesidad de hoy, no la necesidad del samadhi. Si querías la autorrealización deberías haber nacido hace unos quinientos años, pero como has nacido ahora, tu objetivo debe ser la búsqueda de la excelencia en la vida. El viaje en el yoga y en la vida comienza con este propósito.
Luego, sintonizarse con la vida espiritual
La espiritualidad es una parte integral de la experiencia humana, eso no se puede negar. El éxito externo indica el logro, la maestría y el dominio que uno tiene sobre una situación, un evento, una persona o una circunstancia. Del mismo modo, la tendencia espiritual indica el desarrollo y el despertar de la personalidad interior. La personalidad interior y la personalidad intelectual exterior luego se fusionan para convertirse en una sola personalidad despierta. Ese es el objetivo del yoga: la fusión o conversión de la mente material burda en una mente espiritual positiva.
Incluso el sabio Patanjali, en su exposición sobre el yoga dice que el yoga es el control de la disipada naturaleza de la mente, chitta vritti nirodhah. Por lo tanto, uno debe manejar las disipaciones, uno debe trabajar para reorganizar y reestructurar su vida desde una rutina externa hasta una disciplina interna por medio de la restricción, el control y la regulación. Afinar la naturaleza y la personalidad humana es lo que, según el sabio Patanjali y otros exponentes del yoga, es el camino que hay que recorrer para perfeccionar el yoga. En el contexto moderno este es su objetivo: mantener las cualidades espirituales en la vida es el objetivo práctico del yoga.
Tomado del libro Sobre las alas del cisne, volumen VIII, Swami Niranjanananda Saraswati
Revista YOGA, 18 de agosto de 2008