El abismo de la preocupación
Los padres se preocupan por sus hijos pequeños, por sus adolescentes y por sus hijos adultos que se han convertido en padres ellos mismos y quizás en abuelos.
La preocupación es algo que está en los genes humanos. Cuando uno nace, lo hace gracias a la transferencia de genes. Del mismo modo, la preocupación también se transfiere en los genes, porque la preocupación es el resultado de un deseo insatisfecho. La preocupación es el resultado de una expectativa insatisfecha. La preocupación es el resultado de una acción insatisfecha. Por lo tanto, es natural preocuparse, ya que la preocupación es el resultado del apego.
En la familia, es el apego lo que nos une. Si no hay apego en la familia, nadie se preocupará por el otro miembro de la familia. Cuando no se tiene apego al vecino, uno no se preocupa por lo que ocurre en su casa. Si su hijo tiene una casa y es su vecino, lo que ocurra en su casa siempre le preocupará, porque usted busca la felicidad de alguien que es suyo. Por lo tanto, la preocupación es común.
No transfiera
Hay otro aspecto. Preocuparse no es malo, pero imponer sus temores a otras personas sí lo es, pues limita la autoestima de éstas y restringe su creatividad. Por lo tanto, si está preocupado, siga estándolo, pero no transfiera su preocupación a la otra persona. En el momento en que transfiere su preocupación a otra persona y le habla de ella, está arrastrando a esa persona de un estado de confianza y felicidad a su estado de preocupación y ansiedad. Ese estado de preocupación y ansiedad es muy inferior al estado de confianza y felicidad.
Cuando usted está preocupado se encuentra en un abismo. ¿Por qué quiere arrastrar a alguien que está disfrutando de su vida a la profundidad de su abismo de ansiedad y frustración? Más bien debería inspirarse en esa felicidad y decirse a sí mismo: «Ahora estoy preocupado, pero debería hacer el esfuerzo de volverme alegre y feliz y ganar de nuevo mi paz mental».
Tome la decisión correcta
Al igual que evita una serpiente en el camino por miedo a ser mordido, debería evitar las preocupaciones en la vida porque siempre restringirán su crecimiento creativo. Debería entender que «es normal que me preocupe, pero también hay soluciones. Tengo que encontrar la solución adecuada y para ello mi elección tiene que ser correcta».
Una de las principales razones de la frustración en la vida es que la gente se identifica con sus preocupaciones y es incapaz de encontrar soluciones. Esta es una idea incorrecta. Mi gurú, Sri Swami Satyananda, me dijo una frase que me ha inspirado toda la vida: «No hay soluciones sencillas en la vida, solo elecciones inteligentes».
Por lo tanto, dígase a sí mismo: «Esto es posible, esto otro es posible, esto otro es posible y esto otro es posible». De estos cuatro métodos este es el más apropiado para mí y esa tiene que ser mi elección». Descubra qué opciones tiene y no se preocupe por la solución que nunca va a encontrar. Cuando busca una solución, piense en una vía, pero si hay cuatro caminos, siempre puede elegir uno y obviar los demás. La capacidad de tomar la decisión correcta debe desarrollarse con sabiduría, comprensión, compasión y amor.
Este debería ser el esfuerzo de todos, ya que hoy son niños, y mañana serán padres y pasado mañana serán abuelos. Esa continuidad se mantendrá siempre, mas no deben mantener la continuidad de la preocupación.
En un entorno negativo, no hay solución ni elección correcta. Para mantener la continuidad de encontrar las opciones en la vida, los pensamientos e ideas en la familia tienen que ser claros y positivos.
20 de septiembre de 2014, Estadio Deportivo Tyagaraj, Delhi, India