El progreso en pasos y etapas
El proceso de la sadhana implica un ascenso hacia la pureza, hacia esa perfección absoluta que es el estado original del ser humano. Implica la eliminación de las impurezas envolventes, el aquietamiento de los caprichos de la mente inferior y el establecimiento de un estado de equilibrio y armonía perfectos. Exige una disciplina perfecta que se adquiere mediante un esfuerzo sincero y sostenido. El aspirante debe vivir bajo la guía de un gurú durante algunos años y llevar una vida rigurosa de sadhana, con prácticas de austeridad, disciplina y meditación. Solo entonces se podrá establecer en su camino.
El crecimiento espiritual es gradual. A través de la sadhana hay una evolución progresiva. No debe haber una prisa febril por realizar grandes hazañas yóguicas o entrar, en dos o tres meses, en el nirvikalpa samadhi o estado de superconsciencia. Más bien, el aspirante deberá marchar por el camino espiritual etapa por etapa. En el camino espiritual no hay atajos. El progreso espiritual es lento; la sadhana espiritual es laboriosa. La fuerza espiritual se adquiere lentamente y por lo tanto se debe ser paciente, perseverante y constante.
Una persona que es sincera en la sadhana puede evolucionar rápidamente mediante un gran autocontrol y un esfuerzo constante y decidido. Puede acelerar su progreso espiritual, lo que de otro modo le llevaría miles de años. Un aspirante de primera clase, con samskaras o impresiones espirituales extremadamente buenas, puede tener una realización superior en un abrir y cerrar de ojos, pero esto raramente se ve.
El progreso en la sadhana se mueve en pasos y etapas. En la primera, se logra la pureza de la mente; en la segunda, se incrementa enormemente el poder de concentración; luego interviene la tercera etapa, en la que la meditación profunda se hace posible y fácil de lograr. En la cuarta etapa, el aspirante obtiene la iluminación; después se produce la identificación del ser espiritual interior con la divinidad omnipresente, omnisciente y omnipotente. Por último, se produce la experiencia de absorción completa en el ser supremo infinito.
Todos los métodos de la sadhana del yoga tienen como base la formación ética y la perfección moral. El primer paso de la sadhana lo constituyen la erradicación de los vicios y el desarrollo de ciertas virtudes. El siguiente paso es disciplinar la propia naturaleza y desarrollar un carácter firme y puro mediante un conjunto de hábitos correctos y observancias diarias constantes, los yamas y niyamas del raja yoga.
En el camino de la sadhana espiritual, una vida de inactividad conlleva el peligro de que se produzca un estancamiento en algún momento. Esta es la razón por la que muchos aspirantes no consiguen alcanzar el estado espiritual último, incluso después de muchos años de reclusión y meditación. Debe haber una pasión positiva por poner en práctica el bien interior para aumentar la alegría y el bienestar de todas las criaturas. Solo entonces estas virtudes se asentarán y se coinvertirán en frutos maduros y flores plenamente florecidas. Si estas han de extenderse gradualmente de una sadhana individual a toda la humanidad, el desarrollo y el progreso deben ser dinámicos. Recuerden que el propósito de la sadhana es desplegar la naturaleza divina cultivando y fortaleciendo las virtudes divinas inherentes en su interior. Por lo tanto, la actividad desinteresada y el servicio amoroso nunca se deben subestimar ni descuidar.
Existen pruebas seguras de progreso en la sadhana: ¿Es la vida espiritual una cuestión de gran deleite, un deleite que trasciende con creces la felicidad que el mundo de los placeres vitales proporciona u ofrece? ¿Tiene la conciencia personal una sensación de paz y fuerza en la vida cotidiana? ¿Existe la certeza de que los poderes de discernimiento (viveka) y de desapasionamiento (vairagya), han ido creciendo de forma constante? ¿Está la propia vida siendo conducida gradualmente a experiencias que revelan la operación de una voluntad e inteligencia superiores? ¿Ha entrado en las actividades conscientes de la vida cotidiana un nuevo y delicioso ángulo de visión, una nueva perspectiva, un fuerte sentido de calma, una convicción cada vez mayor de dependencia de la divinidad que todo lo impregna?
Si la respuesta es afirmativa a alguna de estas preguntas, estén seguros de que están progresando en la sadhana. La paz, la alegría, la satisfacción, el desapasionamiento, la intrepidez y un estado mental imperturbable en todas las condiciones indican que el aspirante está avanzando en la sadhana. El verdadero progreso espiritual no se mide por los poderes psíquicos (siddhis) sino por la serenidad, la calma y la tranquilidad que se manifiestan en el estado de vigilia. Aun así, a medida que uno progresa en el camino espiritual por la gracia del gurú y de Dios, se verá que todos los intrincados problemas de la vida y de la muerte se disuelven en la perdurable Verdad de la existencia.
Tomado de las Enseñanzas de Swami Sivananda y Swami Satyananda.
Del libro Sadhana The Path of Transformation, página 11