Autoanálisis
El auto-análisis o auto-examen diario es un requisito indispensable. Solo así podrás eliminar tus defectos y podrás crecer rápidamente en la espiritualidad. Un jardinero observa las plantas jóvenes con mucho cuidado. Elimina las malas hierbas diariamente. Pone una fuerte valla alrededor de ellas. Las riega a su debido tiempo. Solo entonces crecen bellas y dan frutos rápidamente.
De la misma manera debes descubrir tus defectos a través de la introspección y el autoanálisis diario y luego erradicarlos a través de métodos adecuados. Si un método falla, debes adoptar un método combinado. Si la oración falla, debes recurrir al satsang o asociación con los sabios, al pranayama, a la meditación, a la regulación de la dieta, a la indagación. No solo debes debes destruir las grandes olas de orgullo, hipocresía, pasión, ira, que se manifiestan en la superficie de la mente consciente, sino también sus impresiones sutiles que acechan en los rincones de la mente subconsciente. Solo entonces estarás perfectamente a salvo.
Estas impresiones sutiles son muy peligrosas. Acechan como ladrones y te atacan cuando duermes la siesta, cuando no estás atento, cuando tu ecuanimidad disminuye, cuando se afloja un poco la práctica espiritual diaria, y cuando se le provoca. Si estos defectos no se manifiestan ni siquiera bajo una provocación extrema en varias ocasiones, incluso cuando no estás practicando diariamente introspección y el autoanálisis, puedes estar seguro de que las impresiones sutiles también están borradas. En ese momento estás a salvo.
La práctica de la introspección y el autoanálisis exige paciencia, perseverancia, tenacidad de sanguijuela, aplicación, voluntad, determinación de hierro, intelecto sutil, valor. Pero
obtendrás un fruto de incalculable valor. El precioso fruto es la inmortalidad, la paz suprema y la dicha infinita. Tendrás que pagar un alto precio por esto. Por lo tanto, no debes murmurar
cuando hagas la práctica diaria. Debes aplicar toda tu mente, corazón, intelecto y alma a la práctica espiritual. Solo entonces será posible un rápido éxito.
Lleva un diario espiritual y practica el autoanálisis o autoexamen por la noche. Anota cuántas acciones buenas hiciste, cuántos errores cometiste en el transcurso del día. Por la mañana haz la siguiente resolución: «Hoy no cederé a la la ira. Hoy hablaré con la verdad».
Tomado de La esencia del Yoga y publicado en Yoga, septiembre 2017