Después viene el lado mental del yoga, que está compuesto por el prana y la conciencia. En el aspecto mental del yoga hay que ocuparse tanto de la energía como de la mente. Patanjali se ocupa de la mente y el Raja Yoga clásico se ocupa del prana. Combinar ambos se convierte en una buena herramienta para trabajar con las dos áreas del prana y la consciencia.
Para ocuparse de la mente, hay dos ideas importantes en el Raja Yoga de Patanjali. Olvídate del sendero de los ocho pasos, olvídate del samadhi, piensa sólo en dos cosas: drashta y chitta vritti. Drashta significa convertirse en el observador. Sólo puedes convertirte en el observador de la mente. Uno no puede convertirse en el observador de la shakti, la energía o el prana, más bien se convierte en quien expresa o experimenta la shakti; sin embargo, sí puede convertirse en el observador y testigo de la mente.
¿Qué debemos observar en la mente? Los pensamientos en realidad no merecen nuestro tiempo ya que son totalmente irracionales, idiotas y a veces erróneos. Así que los pensamientos quedan fuera. Lo que observamos en calidad de chitta vritti son los recuerdos. Todo lo decide la memoria pasada. Cómo va a interactuar con la gente lo deciden los recuerdos pasados, ya archivados en su cerebro. Son esos recuerdos los que provocan una reacción, una respuesta. Esas respuestas son las vrittis. Si ve a su adversario, a su enemigo al que no ve desde hace muchos años, se enfurecerá en su interior. Mientras sea consciente de su enemigo, estará hirviendo por dentro. Esa será su reacción, su vritti.
En lo que tenemos que fijarnos es en el componente de la memoria, el componente chitta, no en el componente manas. Si entendemos lo que es drashta y chitta, entonces el tema de la mente se aclara. Se ha dicho que la mente está compuesta por manas, buddhi, chitta y ahamkara; siendo manas la mente reflexiva, buddhi la mente intelectual, chitta la smriti o mente de la memoria, y ahamkara la mente del ego, la mente del yo.
La mente pensante y reflexiva, manas, es superficial. Los pensamientos pueden cambiar. Igual que se cambia de ropa, los pensamientos pueden cambiar. Por lo general, buddhi queda relegada a un segundo plano, ya que los recuerdos son bastante fuertes. Cuando entra buddhi, entra la lógica, la inteligencia, y luego viveka, el discernimiento. De lo contrario, buddhi pasa a un segundo plano.
Chitta es el principio activo. Detrás de chitta está el ahamkara, el principio del ego. Juntos, chitta y ego constituyen chittavritti: es el ego el que reacciona ante el recuerdo. Es el ego el que toma la palabra cuando la memoria dice: «esto ha sucedido». El enfoque real de pratyahara, dharana y dhyana se desplaza ahora de manas y buddhi hacia chitta y ahamkara.
En el Raja Yoga clásico se ve todo como expresión pránica. Surge una pregunta: ‘¿Por qué no se puede borrar la memoria? La respuesta es: ‘Todavía está coloreada por el prana’. Imagínese esto, usted toma una foto polaroid y la guarda en su álbum.
Mientras esa foto no esté expuesta al sol y a la luz, conservará sus colores. Si expone la foto a la luz del sol, los colores empezarán a desvanecerse y poco a poco, al cabo de un tiempo, la imagen se desvanecerá y sólo quedará de nuevo el papel blanco. La memoria es así. El recuerdo que usted tenía de sus primeros días sigue tan vibrante y vivo como entonces. Si retira el prana del recuerdo, los colores se desvanecen y se convierte en sepia y blanco y negro, se desvanecerá. Otra forma de nirodha o control, es eliminar el prana del recuerdo y no darle ningún combustible. Una vez eliminado el prana, el recuerdo se disolverá, se disipará, desaparecerá.
En el yoga no es necesario practicarlo todo. Si conoces la práctica correcta, quince minutos bastarán para trascender el espacio exterior. No necesitas días ni años enteros. Sin embargo, si practicas las técnicas equivocadas, que no son apropiadas para tus cualidades o funciones, entonces necesitarás años y años.
Una práctica importante que he visto que funciona con todas las personas, es cerrar los ojos y seguir todos los pensamientos que le vengan a la mente. No reprimas nada. Eso se debe hacer durante unos diez o quince minutos. No hagas nada más que sentarte tranquilamente y preguntarte: «¿En qué estoy pensando? ¿Estoy pensando en negocios, familia, relaciones, futuro, pasado, útil, inútil, malos pensamientos, buenos pensamientos?». Cualquier cosa, deja que vengan todos los pensamientos. Conviértete en un observador, permanece como testigo.
No te apegues y no te desapegues, simplemente obsérvalos imparcialmente. Hazlo durante unos diez minutos y luego dirígete a tu mantra. La tranquilidad llegará al cabo de veinte minutos. Entonces debes tener un punto, una imagen o una forma para la concentración. Debes tenerlo. Puedes tomar una estrella, una llama luminosa, una flor, una deidad o un gurú viviente; todo es lo mismo. Debes tener alguna imagen o forma en la que seas capaz de concentrar la mente.
Me refiero a la vida cotidiana. La gente necesita una mente fuerte que se puede conseguir con la práctica del yoga. Un poco de práctica de yoga te salvará de una crisis emocional. Tal vez, si hay conflictos en tu personalidad, puedas hacer algo al respecto. No te diré que sólo con unos días de práctica de yoga puedes liberarte de los conflictos. Es muy difícil; pero es cierto que mediante la práctica del yoga puedes lograr la armonía entre tus dos personalidades: bhoga que significa supresión y yoga que significa unión.
Cuando dos cosas se convierten en una, eso se llama yoga. ¿Cuáles son esas dos cosas que en el yoga se convierten en una? Los filósofos nos dicen que el yo individual y el yo cósmico se convierten en uno. Los bhaktas nos dicen que el jivatma y el Paramatma se convierten en uno. Como estudioso de la psicología, siento que hay dos personalidades en cada hombre: el ego y el super-ego. Siempre están en conflicto el uno con el otro. Todo hombre tiene dos personalidades, la personalidad subconsciente y la personalidad superior. Tu es algo para tí mismo y otra cosa para mí. A esta actitud esquizofrénica la llamo doble personalidad. Somos dos personalidades, y las dos personalidades se deben fundir en una, este es el objetivo último del yoga. Lo que eres por dentro, lo eres por fuera, y lo que eres por fuera, lo eres por dentro. Si soy un ladrón, soy un ladrón para mí y soy un ladrón para todos. Si soy un buen hombre, soy un buen hombre para mí y soy bueno para todos. Esta fusión particular de la doble personalidad en una sola se llama yoga. No es posible lograrlo en un día, lleva tiempo. Pero según la ciencia de la psicología y la ciencia del yoga, mientras haya una lucha entre estas dos personalidades, el ego y el superego, tu comportamiento no seguirá siendo el mismo. Siempre seguirás siendo anormal de un modo u otro. Tus pensamientos estarán nublados y tus decisiones nunca serán verdaderas.
Por lo tanto, para tener éxito en la vida y ser feliz, junto con el éxito es necesario que todo el mundo practique el yoga. El ser humano ha estado deseando el éxito y ha estado trabajando para conseguirlo, pero incluso después de haber logrado el éxito, no ha alcanzado la felicidad. Hay algunas personas que tienen éxito, pero son infelices, y otras que son felices, pero no tienen éxito. La felicidad y el éxito deben ir juntos y en los Upanishads eso se llama shreya y preya. Preya significa placentero y shreya significa el bien; ambos deben llegar al ser humano, y entonces la vida se vuelve completa.
La acción, el karma, es una mano y el yoga es la otra. Deberíamos llevarnos bien con la vida y ser conscientes de que esta civilización moderna que nos ha seducido no está completa y no es definitiva; es sólo una fase. Los estudiosos de la historia les hablarán mucho de ella, y quizás dentro de una década o dos, si todos nos volvemos a encontrar, conoceremos las limitaciones de esta civilización moderna. Es una fase; no es completa en sí misma, y va a conducir a alguna parte.
Si tenemos fe en la civilización moderna, y si dependemos de la civilización moderna, tal vez seamos conducidos al mismo punto de la historia que Babilonia y Grecia. Sin embargo, si estamos alerta sobre esta civilización moderna, y especialmente en lo que se refiere a los efectos sobre la mente humana, entonces quizá podamos sobrevivir como cultura, al igual que la India ha sobrevivido frente a los accidentes de la historia y a los estragos del tiempo, no porque la India tenga algo más, sino porque la India tiene fe; está arraigada en su cultura perenne.
Queremos todo lo moderno, lo cual está bien, pero al mismo tiempo sabemos que no es lo definitivo. Una vez que nos convirtamos en esclavos de la civilización moderna, naturalmente nuestras mentes se debilitarán, y como cultura pereceremos. Ya ha ocurrido en el pasado. Por lo tanto, es necesario que aceptemos la cultura y la civilización modernas, porque forman parte de la vida humana, pero tenemos que comprender sus limitaciones y complementarlas con el yoga.
Así que yoga para la mente y civilización para sus comodidades; con ambas unidas sobrevivirás en la cultura y te será posible ver el día de la felicidad.
Mayo de 1968, Sociedad Indo-Japonesa, Japón
Tomado de http://www.yogamag.net/archives/2020s/2023/2302/2302tdh.html
La bondad es el estado o la cualidad de ser bueno en todo el sentido de la palabra, especialmente la amabilidad, la benevolencia, la moralidad, la virtud. Es un acto o expresión que muestra bondad. Es un acto de compasión o misericordia. Si haces el bien a la humanidad, casi te acercas a la divinidad. Sé bueno y haz el bien: toda la ética y la conducta correcta están contenidas en esto.
Un hombre bueno siempre vive con Dios. Vive en Dios. Tiene una divinidad en su interior.
Un hombre bueno que realiza buenas acciones alcanza la fama y la longevidad. Una buena acción nunca se pierde. Purifica el corazón y conduce al descendimiento de la luz divina y al amanecer de la gracia divina. Quien siembra cortesía, cosecha amistad. Quien siembra bondad, cosecha amor.
La bondad es amor en acción. Es noble ser bueno.La bondad es la mayor virtud. Cada buena acción es una semilla para la inmortalidad o la vida eterna.
Promueve el bienestar de todo el mundo. Haz todo el bien que puedas de todas las maneras que puedas, a todas las personas que puedas, en todos los lugares que puedas, en todos los momentos que puedas, con todo el celo, la fuerza, el amor el corazón y el interés que puedas, mientras puedas.
Las naciones y los pueblos no obedecen las leyes del bien. Por esto, el mundo actual está plagado de males de diversa índole. Cultiva los buenos hábitos. La bondad es un hábito. La bondad por naturaleza es una inclinación. Sin bondad el hombre es un bruto o una alimaña. Es un ser malvado, miserable y despreciable en esta tierra. Es una carga en la tierra.
Cómo llegar a ser bueno
Devuelve el bien por el mal. Es el signo de un hombre verdadero. El amor engendra amor, el odio engendra odio. Hacer el bien y traer felicidad a los demás te trae bondad y felicidad. El bien es la conquista del mal. No es la ausencia del mal.
Pequeña abnegación, servicio honesto, pequeñas palabras de ánimo, aliento, simpatía y bondad, pequeños actos de bondad, pequeñas acciones virtuosas, pequeñas victorias silenciosas sobre las tentaciones, todo ello allanará un largo camino hacia la consecución de la dicha eterna, la alegría perenne, la paz eterna y la inmortalidad.
La ley de causa y efecto es inexorable e implacable. Recoges una cosecha de sufrimiento, pobreza, dolor y pena, porque ha sembrado las semillas del mal en el pasado. Recoges una cosecha de abundancia y dicha, debido a que ha sembrado las semillas del bien. Intenta comprender esta ley. Entonces empezarás a sembrar sólo semillas del bien.
Entretén pensamientos buenos, sublimes, divinos. Cierra tu mente a los malos pensamientos, del mismo modo que cierras tus puertas ante la aproximación de enemigos, ladrones y salteadores. Realiza siempre buenas acciones. Ahora el mal no puede entrar en tu mente.
Incluso un poco de buenos pensamientos y un poco de hacer el bien son altamente benévolos. Te conducirán a la dicha eterna. Entonces, ¿por qué no intentas pensar bien y hacer el bien? Hacer el bien es humano. Ser bueno es divino.
Con los yamas y niyamas el yoga no se limita a ser una práctica aislada, sino que convierte en yóguicos otros momentos que vives en sociedad. Ellos forman el concepto del yoga dharma que se expresan en los momentos «no yóguicos», para convertirlos en yóguicos. Yamas y niyamas son expresiones, comportamientos y condicionamientos para llenar la mente de positividad e inspiración. La gente piensa en los yamas y los niyamas como enseñanzas éticas y morales, sin embargo, estos representan el surgimiento de la conexión con la dimensión positiva de nuestra naturaleza y proporcionan un antídoto contra la negatividad. Ellos nos llevan en la dirección más positiva a la que podemos aspirar. Los yamas penetran en nuestro interior y nos cambian desde dentro, mientras que los niyamas son las acciones externas que se realizan para experimentar internamente un cambio positivo. Los yamas y los niyamas son el camino que conduce a la positividad y creatividad en las situaciones cotidianas normales.
Deseo tratar un aspecto importante del japayoga: el manejo de la mala. Mucha gente piensa que poco importa sostener la mala con la mano izquierda o con la derecha; la mala puede sostenerse de cualquier forma porque es el nombre de Dios lo que se recita. Sin embargo, esto no es correcto. Aunque en algunos casos sí se repite el nombre del Señor, aquí estamos hablando simplemente de mantra japa, no de una práctica religiosa. De acuerdo con el yoga, el propósito de practicar japa con la mala es despertar la conciencia psíquica en un individuo normal.
Por supuesto, para aquellos que sólo recitan el nombre del Señor, no existe regla alguna en cuanto al uso de la mala. Pueden sujetar la mala de cualquier forma. Pueden practicar con 101 cuentas, 2.001 cuentas o con 50 cuentas, como quieran, pero si están practicando japa para el despertar de la conciencia, que es el propósito del yoga, entonces tienen que observar ciertas restricciones y seguir ciertos métodos para impresionar o influenciar la estructura psíquica.
Por qué utilizamos una mala
A muchas personas les gustaría saber por qué es necesario utilizar una mala. Aunque el japa sea una práctica para desarrollar la conciencia psíquica, podría hacerse sin ella. El uso de una mala no despierta la conciencia psíquica, así que ¿por qué debería utilizarla? Estoy totalmente de acuerdo que la conciencia psíquica es algo muy distinto de la mala y que esta se puede despertar, aunque no se tenga. El problema está en la psique humana, no permanece estable durante mucho tiempo.
Por lo tanto, se hace necesario elegir algún medio o base a través del cual se pueda saber dónde ha habido una interrupción o dónde se ha fallado. Con el fin de introducir un sistema para comprobar y detectar esos momentos en los que la mente se ausenta, y también para conocer el propio progreso, se ideó el método de japa con una mala.
En una determinada fase del japa, cuando su mente se vuelve tranquila, sosegada y serena, surge un estado en el que los dedos pueden permanecer inertes, como si se paralizaran momentáneamente. Uno está tranquilo y se olvida de sí mismo. A veces la mala también se cae y entonces se sabe que se ha perdido la conexión. Si la mala no está girando cuando llega ese estado, ¿cómo lo sabrá? Tendrá la impresión de que ha experimentado un estado espiritual elevado cuando en realidad ha entrado en laya.
Una tarde me ocurrió eso. A las seis me senté en padmasana a meditar. En unos instantes perdí el conocimiento y permanecí inerte en la postura hasta las cuatro de la mañana del día siguiente. Cuando me levanté estaba muy satisfecho de mi logro, excepto porque tenía un dolor terrible en las rodillas y los muslos. Fui directamente a ver a mi gurú y le dije: «Swamiji, acabo de sentarme durante diez horas en samadhi.» Se rió y dijo: «Eso está muy bien.», sin embargo, no me estimuló. Más tarde Swamiji me preguntó si practicaba japa y si tenía una mala. Le dije: «No». Me preguntó. “¿Qué pasó con la mala que te di?.» Le dije: «Bueno, en realidad no creo en malas.»
Él replicó: Puedes creer o no, eso es una cuestión intelectual, pero no es una cuestión de creencia, es una cuestión de necesidad; cuando tu mente es oscilante, tu psique es oscilante.Aquella noche en que estuviste sentado durante diez horas, ¿estás seguro de que tu conciencia estaba intacta o se quedó en blanco?». Le dije: «No lo sé». Él dijo: «Debe haber algún método para comprobarlo, para saberlo, para detectarlo.»
Pregunté: «¿Qué método se podría utilizar porque a esa profundidad de conciencia no es posible recordar nada?» Respondió: «Es la continuidad del japa con una mala lo que te lo dirá; durante toda la práctica este dedo y este otro se moverán, luego tu consciencia estará intacta.”
Por eso se dice: «Cuando el japa transcurre correctamente y tiene lugar la concentración, entonces la mala se moverá sin cesar.» No voy a entrar en más detalles sobre esto, sólo diré una cosa, que la mala puede no ser algo que su mente pueda aceptar, pero es algo que su mente requiere.
El número de cuentas
Para el japa siempre utilizamos una mala que tiene 108 cuentas. El número de cuentas requiere alguna explicación. En primer lugar, le diré lo que he oído y lo que he leído en los libros. El número 108 fue seleccionado de la siguiente manera. El número uno representa la Conciencia Suprema; el cero representa el cosmos, todas las galaxias de la creación, y el ocho representa los óctuples aspectos de la naturaleza física, puede llamarla la física.
Luego hay otros pensadores que dicen que esta cifra es la suma total de las adiciones matemáticas de la palabra «Brahma». Según el sánscrito, la palabra Brahma se compone de cuatro sílabas: Ba – 23, Ra – 27, Ha – 33, Ma – 25, y la suma total es 108. Hay otros estudiosos que creen que se eligió 108 porque representa el número de calaveras de la guirnalda de Kali. Esto significa que 108 denota 108 encarnaciones. Hay muchas más explicaciones dadas en diferentes libros y en diferentes religiones.
El número de cuentas fijado para la mala es 108 y la última cuenta se llama sumeru. Por el momento, la mala puede considerarse como el paso de la conciencia y el sumeru como el bindu. Estas 108 cuentas son los centros o estaciones a través de los cuales su conciencia va saltando y brincando hasta el bindu. Desde el binduse regresa, no se cruza el bindu. Cuando se llega a este punto, se completa una rotación del pasaje psíquico, entonces simplemente se invierte el mala y se continúa. Así que las cuentas nunca se mueven en un círculo continuo. El círculo se rompe con cada vuelta.
Este esquema particular se ideó para que la conciencia se reavivara y no perdiera el contacto con el tema principal. Si la mente se ausenta de algún modo y usted no se da cuenta en ese momento, entonces, cuando tenga que invertir la mala y todo el proceso, recordará: «Oh, sí, he perdido la conciencia.» Normalmente, cuando se empieza a girar la mala, se está bien hasta diez cuentas. Después de diez cuentas la mente empieza a oscilar y los dedos siguen automáticamente. Entonces, cuando llega la última cuenta, la conciencia se ve obligada a reanimarse, de lo contrario habrá algún error en el conteo.
Movimiento de las cuentas
En el japa hay una forma particular de mover las cuentas en la que sólo se utilizan tres dedos: el pulgar, el tercero y el cuarto. Separe los dedos tercero y cuarto y coloque el mala entre ellos. A continuación, gire las cuentas utilizando el pulgar y el tercer dedo. Es muy sencillo. Puede practicar con la mala sostenida cerca del corazón, pero normalmente la mala se vuelve pesada. Para los que practican varias malas, es necesario algún apoyo para que la pesadez no se note en los dedos. En este caso, no se apoya la mala con la mano contraria, se utiliza un cierto tipo de bolsa de tela conocida como gomukhi.
Para practicar japa con la mala durante cualquier periodo de tiempo, se recomienda el uso de un gomukhi. Un gomukhi está hecho de tela en forma de ángulo recto. La mano va dentro y hace girar la mala que se apoya en la parte inferior de la tela. El gomukhi es muy ligero y facilita la práctica del japa. Lo utilizan quienes hacen anushthana, practicando hasta 50.000 o 60.000 repeticiones al día. Para ellos es imprescindible.
Modificación del flujo respiratorio
Para quienes practican muchas malas a diario, el yoga también es imprescindible. Cuando uno se sienta y practica muchas rondas de japa, el flujo de las nadis cambia a causa de ciertas alteraciones que se producen en el cuerpo. Por lo tanto, el yoga se utiliza para equilibrar el flujo de las nadis. Cuando practique japa, la fosa nasal izquierda debe estar siempre fluyendo. Si ambas fosas nasales fluyen está bien, pero la fosa nasal izquierda debe fluir predominantemente. Si la fosa nasal izquierda está cerrada y la derecha fluye, entonces tiene que utilizar un método para cambiar el flujo de la nadi. Este es el tema del swara yoga, la ciencia de despertar el conocimiento psíquico a través de la conciencia de la respiración. Antes de comenzar la práctica del japa, si la fosa nasal derecha fluye y la izquierda no, puede cambiar el flujo colocando la mano izquierda bajo la axila derecha durante unos quince minutos hasta que la fosa nasal izquierda comience a fluir.
Importancia de la soledad
Si el japa se practica de forma incorrecta, puede tener efectos adversos en la psique. En primer lugar, la práctica del japa no se debe hacer delante de nadie, especialmente de un no practicante. Es diferente si cinco o diez personas están sentadas juntas en una habitación y todas ellas son practicantes; entonces se puede hacer así. Sin embargo, si uno de los miembros de su familia no lo aprueba y usted sigue practicando delante de él, puede ser muy perturbador tanto para usted como para él. El japa no es una práctica que pueda ser comprendida por personas intelectuales, por lo que se debe practicar en absoluta reclusión. Es una ley natural, que cuando los actos psíquicos se realizan ante los demás, pierden su poder, por lo tanto, la regla siempre ha sido que el japase deba realizar en absoluto secreto y no como un espectáculo. Ese es un error común en el japa.
Un gurú, un mantra
Cambiar el mantra es el segundo error en el japa. Supongamos que usted me ha pedido un mantra y ha podido desarrollarlo hasta cierto punto, pero no completamente, porque yo no pude explicarle toda la práctica. Entonces, usted busca a otra persona que sea más capaz de despertar ese mantra y de darle instrucciones más detalladas al respecto. Puede buscar su ayuda, pero no debe cambiar el mantra. En el momento en que cambie el mantra creará confusión en su mente inconsciente y, una vez creada, esa confusión nunca podrá corregirse. Por eso hay instrucciones estrictas de que nunca debe cambiar de gurú ni de mantra. Estos dos se convierten en símbolos de su conciencia y cualquier cambio en ellos es un indicativo de confusión.
A veces ocurre que se le ha dado un mantra, pero usted siente que otro mantra sería más poderoso, y su mantra es menos poderoso. Algunas personas se sienten así y, subconsciente o inconscientemente, intentan conseguir otro mantra. Eso no se debe hacer. El mantra se debe seleccionar con sumo cuidado, fe absoluta y decisión final. La fe debe estar ahí, pero hay que decirle a la mente: «Voy a tomar una decisión final y después, aunque no me guste este mantra, no voy a cambiarlo.»
Este es un importante error en el japa y mucha gente lo ha estado cometiendo. La gente cambia tantas cosas; cambian de secta, de comunidad, de religión, pero no saben lo que están cambiando. Están cambiando toda la estructura de la mente inconsciente y creando así mucha confusión en su psique, no sólo en esta vida, sino también en el más allá.
Por lo tanto, el mantra no se debe cambiar. Sea cual sea el mantra que tenga, ya sea un mantra sánscrito, un mantra latino o cualquier mantra, con o sin significado, por favor, siga con él. Si en algún momento desea comprender un poco más sobre él o si quiere que se añada algo a su práctica, entonces debe acudir a esa persona que le ayudará a desplegar su conocimiento sin cambiar el mantra. Este es el segundo error en el japa.
No se exceda El tercer error que cometen muchas personas es exagerar la práctica. Están tan entusiasmados con ella y piensan que es el método más fácil y mejor para lograr la autorrealización, así que hacen miles y miles de repeticiones diarias hasta que su mente acaba por estropearse o se vuelve introvertida y embotada. Por lo tanto, es muy importante no abusar de la práctica. Usted sabe muy bien que cualquier medicamento potente no debe tomarse por encima de la dosis prescrita. Del mismo modo, si cree que su mantra es poderoso, no debe practicarlo indiscriminadamente. Por eso, el día que el gurú da la iniciación, prescribe el límite máximo. En el momento de mi iniciación, mi gurú me dijo que hiciera cinco malas después de salir de la cama, cinco malas al acostarme, cinco malas después de comer y cinco malas después de cenar, pero ya saben, a mí cinco malas sólo me llevan tres minutos. Me preguntaba por qué Swamiji me había prescrito todas estas prácticas tan cortas. Pensaba que debía practicar media hora, una hora, dos horas, tres horas, pero me dijo: «No faltes a la práctica ni siquiera un día y entonces te aseguro que algo sucederá.» Así que solía hacer la práctica por la mañana, después de comer, después de cenar y cuando me iba a la cama. Ahora estos doce minutos de cada veinticuatro horas han entrenado mi psique, han establecido una rotación particular en el movimiento, y estoy tan acostumbrado a ello que mis veinticuatro horas están cronometradas según esos momentos particulares; no puedo evitarlo. A esto se le llama disciplinar la psique. Del mismo modo, en el japa lo más importante no es la cantidad, ni siquiera la calidad, sino la regularidad de la práctica. Los que buscan la cantidad realizan muchos miles de repeticiones. No estoy desalentando esto, pero a menudo se vuelven aburridos e introvertidos y a veces se produce una sensación involuntaria de desmayo y entonces tienen que abandonar la práctica. Estarán sentados y la mente empieza a desfallecer. ¿Por qué? Este mes y el mes pasado, entre las doce y las cuatro, estuve haciendo miles de repeticiones de mantras y luego lo dejé. Ahora, exactamente durante ese periodo, mi mente empieza a desmayarse. Eso se convierte en la condición del sistema nervioso. Así que se dice que usted debe tratar de entrenar su sistema nervioso gradualmente. Excederse en el nuevo entusiasmo es uno de los errores en el japa yoga.
Uso de la mala La mala destinada al japa nunca se debe llevar puesta ni colocarse alrededor del cuello. La mala para llevar puesta y la mala para la japa son dos malas diferentes. No preste a nadie su mala. No es en absoluto necesario llevar la mala aunque llevar la mala es bueno, pero prestar la mala o pedir prestada una mala no es bueno. Si un día no tiene mala, debe empezar a contar con los dedos. Según el método de la japa sadhana, especialmente en la sadhana tántrica, en el momento en que se rompe una de las cuentas, no se le permite usar la mala. Esto tiene muchas referencias en el tantra shastra. Así que no utilicen la mala cuando una de las cuentas esté rota. Dicen que se ha vuelto inútil. ¿Entonces qué hacen? Siempre llevan consigo una mala de repuesto y esa mala se utiliza. La otra mala se desecha. En la India sólo tiramos la mala al Ganges. Nunca se tira en cualquier sitio.
Pronunciación del mantra Por último, quienes deseen practicar el japa con un propósito específico, deben cuidar siempre la pronunciación. La pronunciación correcta del mantra podrá crear las figuras de pensamiento en su interior. En lugar de recitar Om Namah Shivaya, si dice Om Namay Shivaya u Om Namah Shivaye, el sonido cambia y, por tanto, las imágenes también deben cambiar. Para que estas imágenes sigan siendo las mismas en todo momento, es necesario que la pronunciación del mantra sea correcta. No sólo la pronunciación gramatical, sino también la pronunciación psíquica debe ser correcta. En los Vedas hay dos tipos de pronunciación que voy a explicar en pocas palabras. En la pronunciación gramatical, lo importante es el acento, y en la pronunciación psíquica, el tono en relación con el chakra. En lo que respecta al mantra, la pronunciación psíquica debe ser perfecta.
Si sólo la articulación gramatical es correcta, y la articulación psíquica no lo es, dicen que el mantra no producirá en su interior la forma y el efecto deseados. Podré hablarle más sobre esta pronunciación psíquica al final de su estudio del sánscrito, ya que es algo que se debe aprender y no sólo oírse. Por lo tanto, quienes quieran escoger un mantra para el japa de un gurú inexperto, deben tener mucho cuidado con la selección. También se dice que los mantras seleccionados de un libro o cualquier texto antiguo son tan peligrosos para el practicante como una flecha envenenada para el cuerpo. Con esto he concluido prácticamente el tema del japa yoga, excepto en lo que respecta a escribir algunos mantras para su información.
Tomado del libro Early Teachings, Volumen I, página 132 a 140
Todo el universo, desde el sol más poderoso hasta el átomo más diminuto, está controlado por leyes. Sólo el hombre rompe y viola todas las reglas y leyes. Desprecia e ignora deliberadamente las leyes de la salud y la higiene, y lleva una vida de disipación, para luego preguntarse por qué padece enfermedades y desarmonía. Cada ser humano es el autor de su propia salud o enfermedad. Las leyes de la salud son las leyes de la naturaleza, y éstas no se pueden violar a voluntad.
La salud, primer requisito La vida sin buena salud es una condición desdichada, aunque uno sea el señor de toda la tierra. ¿De qué sirven la riqueza y las posesiones si no se puede gozar de buena salud? Sin salud, la vida no es vida. Quien tiene buena salud tiene esperanza. Quien tiene esperanza lo tiene todo. La buena salud es un bien valioso para uno y para todos. Uno debe tener salud tanto física como mental. Incluso para las aspiraciones espirituales, la buena salud es el requisito previo. Sin buena salud, no se puede penetrar en las profundidades ocultas del vasto océano de la vida interior y alcanzar la beatitud final de la vida. Sin buena salud, no podrá librar la guerra contra los turbulentos sentidos y la bulliciosa mente. Los textos afirman que este cuerpo es una barca para cruzar este océano del samsara, un instrumento para realizar actos virtuosos y alcanzar moksha. Debe mantenerse limpio, fuerte y sano. Este cuerpo es un vehículo para llevarle a la meta. Si se estropea, no podrá alcanzar el destino.
La salud es un estado positivo La salud es el estado en el que usted duerme bien, digiere bien los alimentos, está tranquilo y libre de cualquier tipo de enfermedad o malestar. Cuando se encuentra en un estado de salud perfecto, todos los órganos, el corazón, los pulmones, el cerebro, los riñones, el hígado, los intestinos, trabajan en perfecta armonía y cumplen sus funciones satisfactoriamente. Una persona sana sonríe y ríe y está alegre y feliz. Desempeña sus tareas cotidianas con facilidad y comodidad. Una persona sana es capaz de trabajar durante mucho tiempo sin fatigarse. Posee la máxima eficiencia mental y física. La salud es un estado positivo. No es simplemente la negación de la enfermedad. Una persona sana puede realizar más trabajo físico y mental. Puede practicar una buena meditación durante mucho tiempo. La salud es su derecho de nacimiento, no la enfermedad. Estar bien es tan natural como nacer.
Cómo estar sano Sea sobrio y moderado. El sol y el aire libre son sus buenos médicos. Que su alimentación sea sencilla. Nunca coma demasiado. Haga suficiente ejercicio. Si no se encuentra bien, ayune hasta que se recupere. Conviértase en su propio médico. Ayude a la naturaleza. No fuerce a la naturaleza. Permita que la naturaleza le cure. La naturaleza es el mejor agente curativo. Los medicamentos y los médicos sólo ayudan a la naturaleza en su labor de recuperación. Bebiendo agua pura, comiendo alimentos puros y sanos, observando las leyes de la salud y la higiene, haciendo ejercicio regularmente y dándose baños fríos por la mañana, practicando el japa y la meditación, con una vida correcta, un pensamiento correcto, una acción correcta, una conducta correcta, viviendo al aire libre y bajo el sol durante algún tiempo al día, puede tener una salud, un vigor y una vitalidad maravillosos.
Salud y dieta El secreto para estar sano y feliz en todo momento es tener un poco de hambre todo el tiempo. No sobrecargue el estómago. Comer en exceso es la principal causa de la mayoría de las enfermedades. La gran mayoría de la gente cava su tumba a través de los dientes. No se da descanso al estómago. Aunque presumimos de ser civilizados, cuando llega la cuestión de la comida cometemos muchos errores imperceptibles. Por lo general, la gente come el doble de lo que el sistema necesita, lo que dificulta la eliminación, la asimilación y el crecimiento. Todos los órganos trabajan en exceso y enferman rápidamente. Por lo tanto, evite comer en exceso y observe una perfecta moderación en la dieta. El tipo adecuado de alimentos es muy importante. Conozca bien la dieta y la nutrición. Podrá construir una constitución sana. La mitad de las enfermedades del mundo se deben a una dieta mal equilibrada. La dieta no tiene ningún misterio, se puede aprender muy fácilmente. Una dieta correcta es un factor fundamental para mantener una salud perfecta y un alto nivel de vitalidad. Una buena alimentación no es cara, una dieta bien equilibrada no es costosa. Lo que nos falta son conocimientos de dietética. Coma moderadamente lo que sepa por experiencia que le resulta agradable y que es digerible. Una dieta sencilla es lo mejor.
La necesidad del ejercicio El ejercicio es necesario en todos los periodos de la vida, especialmente durante la infancia y los primeros años de la edad adulta. Es esencial para mantener la buena salud, el ímpetu, el vigor y la vitalidad. El ejercicio preserva el tono saludable del cuerpo, otorga una eficacia general del cuerpo y de la mente, y un mejor espíritu social y de cooperación con los demás. Aprende a controlar el lado débil de tu naturaleza y a dar mayor libertad al mejor espíritu que hay en ti. El ejercicio frena el crecimiento excesivo y desarrolla a la persona débil. Restablece rápidamente la salud de los convalecientes. Durante el crecimiento corrige las deformidades. Elimina la debilidad y la obesidad. El ejercicio es esencial para que los diferentes órganos del cuerpo funcionen con facilidad y eficacia. Es necesario para promover la formación y reparación de los tejidos, y para estimular la demanda de oxígeno necesaria para la utilización de los alimentos. Sin ejercicio no habrá salud. Todo el sistema se negará a funcionar. El estómago se negará a digerir correctamente los alimentos y los intestinos dejarán de funcionar con eficacia y la sangre se llenará de material tóxico. El corazón no puede funcionar eficazmente sin un ejercicio decidido. El ejercicio regular impulsará la sangre con más vigor, los pulmones tomarán el aire con respiraciones profundas y el pecho se expandirá. Se expulsarán más desechos y aire viciado. Cuando la acción del corazón mejora con el ejercicio, la congestión local desaparece. La sangre se distribuye por igual y mejora la circulación sanguínea en los pulmones. La cantidad de oxígeno inspirado y de dióxido de carbono expirado aumenta considerablemente. Es mejor hacer ejercicio al aire libre porque se obtiene más oxígeno para purificar la sangre. El ejercicio da un brillo saludable a todo el cuerpo. Como proporciona un suministro más rápido de sangre, se estimulan los riñones, los pulmones y la piel, que eliminan el material de desecho. Realizan la función de limpieza con más energía y eficacia. El ejercicio muscular tiene un efecto beneficioso sobre el organismo en su conjunto. Elimina el estreñimiento y produce acciones intestinales regulares. Mejora la eficacia y el rendimiento mental. Reduce y regula la temperatura. Hay que tener un cuerpo bien construido y sin grasa. La grasa obstaculiza el trabajo debido a su peso extra, al dar lugar a un calor adicional durante el trabajo y a una mayor fatiga debido a la acumulación de desechos. Reduzca la grasa mediante el ejercicio regular y sistemático. El ejercicio debe regularse y ajustarse a las necesidades y a la capacidad del cuerpo. Debe evitarse el ejercicio violento. Es mejor recurrir al ejercicio gradual. Deben implicarse todos los músculos del cuerpo. No vaya más allá de su capacidad. Si hay fatiga, reduzca el número de ejercicios y el periodo de ejercicio. Debe haber un perfecto regocijo del espíritu después del ejercicio. El ejercicio infrecuente y severo puede hacer más mal que bien. La cantidad de ejercicio debe regularse en función de la edad, el desarrollo físico o la capacidad del individuo.
Yogasanas y ejercicio físico Los ejercicios físicos ordinarios sólo desarrollan los músculos superficiales del cuerpo. Los asanas están pensados para ejercitar a fondo los órganos internos. El ejercicio físico extrae el prana, los asanas envían el prana hacia dentro y lo distribuyen uniformemente por todo el cuerpo. Los asanas son más que ejercicio físico, otorgan aplomo mental, ayudan a controlar las emociones y confieren beneficios espirituales. Los asanas y el pranayama no se practican para ganar grandes músculos. Los músculos no dan salud mental. El funcionamiento armonioso de las glándulas endocrinas y los órganos internos, y más aún del sistema nervioso y la mente, es lo que se necesita y lo que la práctica regular de asanas y pranayama otorgará. La buena salud es la base del éxito en el yoga y en la búsqueda espiritual. Las naciones florecen sólo si están sanas. La riqueza es inútil sin salud. La naturaleza intenta mantenernos sanos, pero violamos sus leyes. Si quiere una salud radiante, vuelva a la naturaleza, aproveche las propiedades curativas de la naturaleza. La naturaleza es el mejor agente curativo.
Tomado de http://www.yogamag.net/archives/2000s/2005/0511/0511hlth.html