Comentarios sobre el retiro yóguico
Clara Guerrero
El retiro yóguico fue un espacio necesario y maravilloso para recargarme, para reecontrarme y compartir experiencias con quienes recorren este camino y para continuar profundizando después de estudios yóguicos profesores no solo ampliando aún más los conocimientos del yoga sino experimentando en prácticas profundas y valiosas que me permitieron acercarme un poco más al estilo de vida yóguico y a adoptar prácticas diarias para continuar manteniendo el yoga de momento a momento.
Yolanda Acosta
El retiro yóguico del 2019, para mí fue muy oportuno, porque me dio herramientas valiosas, para llevar de la mejor manera los tiempos de incertidumbre que iniciaron con la pandemia y que siempre me serán útiles en mi camino de desarrollo interior.
Ángela Hernández Córdoba.
He participado en los retiros yóguicos organizados en 2019 y 2020 por la Academia y pienso asistir al de 2022. Soy repitente porque, aunque en apariencia las temáticas son similares, la profundidad que contienen no las agota. Además, con el paso del tiempo, el propio espíritu va cambiando y en ese sentido cada experiencia es una primera experiencia. Los contenidos tienen la novedad de referirse a lo que Swami Niranjanananda ha llamado el “Segundo capítulo”, cuyo énfasis plantea que el yoga no es tanto una práctica para encontrar salud y bienestar, sino un estilo de vida que impregna todas las dimensiones de la cotidianidad. Después del prolongado tiempo de aislamiento a causa de la pandemia, se requiere sin duda una recarga física, emocional y espiritual para renovar la ruta existencial, a lo cual contribuye enormemente el ambiente de fraternal comunidad que propician encuentros como los retiros yóguicos.
Por la conexión. Esa unión que logro establecer, a lo largo del Retiro, con lo superior y que perdura en el tiempo.
Por la comunicación. La transmisión de mensajes, prácticas y lecciones que enriquecen mis conocimientos y que me motivan a la acción.
Por fortalecimiento. Identificando aspectos de mejora en mi práctica y estilo de vida yóguico.
Por reflexión. Asociado al punto anterior, pues es el mejor y más maravilloso escenario para reencontrarme.
Participar en el Retiro Yóguico fue una experiencia muy especial para mi, por lo siguiente:
La Academia de Yoga Satyananda se caracteriza por enseñar en una manera sistemática y precisa un yoga que es útil en cada momento de la vida.
El retiro anual 2023 se realizó en un lugar precioso con una organización impecable: comida vegetariana variada y deliciosa, habitaciones cómodas, espacios para caminar. Este año se hizo énfasis en aspectos para aplicar cada día (repetición del mantra, perdón, serenidad, paciencia, felicidad) y son una guía para hacer los ajustes en el estilo de vida, en este mundo cambiante y con constantes desafíos.
Las prácticas diarias de las clases estuvieron de acuerdo con este objetivo y gracias a la calidez y amabilidad de los profesores, esta es una experiencia para repetir cada vez que sea posible, además permite afianzar lo aprendido en EY1, EY2 Y EYP y entender lo que es la relación con el gurú con personas que han tenido la oportunidad de seguir un camino espiritual de la mano de Swami Satyananda y Swami Niranjan durante muchos años y han dedicado su tiempo a compartir este conocimiento ancestral. GRACIAS
Maricel / Shivapreeti.
Quería saludarlos y enviarles un abracito . Son casi 3 meses desde que terminamos el retiro y quiero compartirles mi experiencia en este tiempo.
El retiro EYR significó para mí volverme a conectar con eso que está por encima de todo y que es fundamental para mí, conectar con mi ser, con mi esencia.
Me encantó coincidir con otros compañeros de camino yóguico , con los maestros y compartir esos días allá en Ráquira, en el claustro de los agustinos recoletos, ese espacio lleno de naturaleza y de buena energía
estos procesos de crecimiento personal.
He evidenciado que sí requiere mucha disciplina y constancia para seguir el trabajo personal, aplicar las enseñanzas y en el día a día ir observando que se me cruzan en el camino estos amigos que condicionan mi mente,
en mi caso unos más frecuentes que otros; y me alegra mucho saber que tengo a la mano las enseñanzas de los yamas y niyamas y la sadhana que me permiten hacer conciencia de lo que me esta pasando y mitigar sus efectos por así decirlo.
Eso sí, al principio sentí que no me iba no me iba a alcanzar el dia para hacer absolutamente todo, el diario espiritual, Japa, la revisión del día, la Sadhana, y empezar a aplicar un yama / niyama por mes, las clases que sigo tomando… etc lo cual fue mi intencion,
pero luego fui soltando y dejando fluir las cosas y me di cuenta que la vida misma me va poniendo los yamas / niyamas según las circunstancias que se van presentando.
Las enseñanzas de la academia y de la rueda del yoga chakra son para la vida, para cada dia y conectar con ellas hacen en mi la diferencia.
María Isabel Junca.
Contar con la oportunidad de un nuevo encuentro me permitió una actualización y acercamiento fundamental que me facilitó de manera practica y académica la labor como profesora. Esta renovación a mi juicio debe ser anual, para que logremos mayor trascendencia y afiancemos nuestro aprendizaje y actualización.
Muchas gracias por esta gran oportunidad.
María Camila Peña.
La experiencia de EYR fue maravillosa. La profundidad en los temas y prácticas me reconectaron con la razón por la cual practico Yoga: ser feliz y tomar conciencia de mis acciones, mis pensamientos, mi relación con el mundo y todos aquellos que me rodean. Invito a todos a ser parte de este retiro, ha sido un gran regalo para mi.
Ángela María Arbelaez.
Fue muy oportuno para mí por que me sumergió y me reconecto en un tema que he trabajado permanentemente, que es ampliar los conceptos del karma Yoga y los yamas y los niyamas …. trabajo largo y de mucho alcance. Ignacio logra transmitir con profundidad y entusiasmo los conceptos tan abstractos y complejos a la vez. Para mi fue una experiencia muy espiritual ….salí con mucha alegría y vitalidad.
Vicky Hamann.
Mi experiencia en EYR 2019 fue muy positiva, retadora y enriquecedora.
Gracias Satyananda Yoga por enseñarme a vivir.
Ángela Hernández Córdoba.
Este retiro fue una excelente experiencia para profundizar en la comprensión y en las prácticas de todas las ramas del Satyananda yoga, conforme a la intención de Swami Niranjanananda de abrir un segundo capítulo de Bihar School of Yoga, enfocado a hacer del yoga un estilo de vida y no sólo una práctica para beneficiar la dimensión corporal de la existencia. En esa semana de retiro fue posible vivenciar el proceso de aprendizaje del yoga como una espiral ascendente que amplía el horizonte humano y trascendente, principalmente alrededor de diversas herramientas para regular el prana y para incorporar a la cotidianidad yamas y niyamas, con una actitud liberadora que estimula un sentimiento de felicidad, aún en la adversidad. Fue una potente invitación para continuar explorando con conciencia la inagotable ciencia del Satyananda yoga.
Consuelo Carrillo.
Para darle contexto a mis comentarios lo primero es poner de presente las motivaciones para asistir a este taller.