Ecuanimidad
Los cimientos de la sadhana solamente se pueden poner bien y verdaderamente si el aspirante posee serenidad mental al máximo. Un aspirante con una mente inquieta no puede progresar en la sadhana, ya que solo una mente silenciosa puede recibir y retener la luz divina. Las experiencias espirituales serán permanentes si uno posee una mente tranquila, de lo contrario, vendrán y se irán. A menos que se desechen todos los pensamientos, sentimientos, preocupaciones, ansiedades, ideas confusas y miedos imaginarios vanos y habituales, la mente no puede estar en paz. Libera la mente de antojos, preocupaciones, engaños, orgullo, lujuria, apego, gustos y aversiones y entra en el dominio de la paz suprema.
Los aspirantes piensan que han avanzado mucho en la meditación al sentarse en una habitación cerrada durante mucho tiempo. Sin embargo, están molestos por cosas insignificantes. Esperan respeto, buen trato, buenos asientos para sentarse y se irritan y molestan por cosas insignificantes. Son esclavos de un complejo de superioridad y no pueden adaptarse a los demás. Por lo tanto, vagan de un lugar a otro sin tranquilidad. No te preocupes por el nombre y el respeto, trátalos como polvo y veneno porque son falsos y sin valor. Pensar que uno no es nada en el mundo puede eliminar el orgullo y el egoísmo. Has Siempre un servicio servil y sirve a los demás. Habla bien de los demás y no expongas sus faltas. Sólo entonces se alcanzará la paz.
Mantente sosegado, silencioso y tranquilo en todas las circunstancias. Solo una mente tranquila puede captar la verdad. Mantén el equilibrio y la armonía entre las manos, el corazón y la cabeza, las acciones, los sentimientos y los pensamientos. Este samatvam, equilibrio o ecuanimidad, es la mayor virtud para el éxito en el sadhana. La meditación silenciosa por la mañana, la renuncia a los deseos, una dieta sáttwica, la disciplina de los sentidos, el mantener silencio todos los días durante una hora, son prácticas que pavimentaran un gran trecho para lograr una paz mental estable.
La serenidad es como una roca. Las olas de la irritación pueden lanzarse sobre ella, pero no pueden afectarla. Medita a diario en el atman siempre tranquilo o eterno que no cambia, y alcanza gradualmente la serenidad. Sólo sobre una mente tranquila descenderá La luz divina. Uno puede fallar muchas veces en mantener la armonía. Ponte de pie y lucha una y otra vez, y seguro el éxito finalmente llegará. Para lograr el éxito en cualquier sadhana se necesita perseverancia, tenacidad, coraje y determinación
Tomado de el libro Sadhana The Path of Transformation, página 40