Definición yóguica de la enfermedad
El yoga tiene un efecto benéfico en la mayoría de los estados de enfermedad, pero primero, se tiene que definir adecuadamente qué es la enfermedad. El yoga tiene su propia definición. La enfermedad se manifiesta en el cuerpo, pero no se origina en el cuerpo, se origina en un estado de desequilibrio. Puede haber una falta de armonía entre los sistemas nerviosos o un desequilibrio en las secreciones hormonales o en los procesos digestivos. Como tal, la enfermedad se define de manera sutil y se trata de acuerdo con su naturaleza.
Por ejemplo, el yoga no trata la diabetes como un trastorno digestivo. Se sabe que es una deficiencia de insulina, no hay duda al respecto. También se sabe que los sistemas nerviosos simpático y parasimpático están controlados por los centros superiores, y cuando estos centros no pueden activar el sistema nervioso adecuadamente, se produce una deficiencia de hormonas en un área en particular. Cuando el yoga trata a un paciente diabético, no es un tratamiento para una deficiencia de insulina; no recibe tratamiento por la enfermedad que aparentemente padece. El yoga reconoce que los responsables son el estrés y la tensión, por lo que el tratamiento es para eso.
Cuando se trata a un paciente con problemas de salud mental que sufre de psicosis, neurosis o una crisis nerviosa, el yoga trata al paciente como personalidad, como ser humano, como un individuo que puede pensar y sentir. El yoga lo lleva a lo más profundo de su mente a través de las prácticas de concentración y meditación, que lo llevan a la raíz de su enfermedad.
Si una persona sufre de mucha ansiedad, la receta no es de prácticas que inducen un estado inmediato de tranquilidad. Más bien, el yoga trata de hacer aflorar la personalidad, para expresar lo que permanece latente en el fondo de su mente. Esto es posible con las prácticas de concentración, como la del mantra, que hace parte del yoga. Científicamente, el mantra es un instrumento poderoso. A través de la práctica del mantra, uno intenta hacer aflorar los aspectos más profundos de la conciencia. Cuando afloran los estados interiores de la mente, uno se enfrena cara a cara con todos los pensamientos, distracciones, pasiones y represiones que se encuentran en lo más profundo.
El cuerpo físico está influenciado por la mente humana. Lo que crea cambios fisiológicos en el cuerpo son los sentimientos, las emociones, las sensaciones y objetivos, las pasiones, los miedos, las ansiedades y las preocupaciones mentales. Las secreciones de las glándulas suprarrenales, de la tiroides y de la pituitaria tienen un flujo y orden natural. Un pensamiento puede influir en el funcionamiento del cuerpo físico y lo hace. El miedo, la psicosis o la ansiedad influyen sobre las glándulas endocrinas y cambian las ondas cerebrales.
Del libro Hatha Yoga Book 7, Swami Satyananda Saraswati