Mantra, vehículo para el autodescubrimiento
Durante miles de años, ustedes y sus antepasados han trabajado en el control mental, y la mayoría han fracasado o ha caído en un estado de hipnosis. El proceso mental es un proceso involuntario y no pueden interrumpirlo en el punto que deseen. Aunque puedan detener los pensamientos, no pueden detener el proceso. La mente, el pensamiento y la conciencia mantienen su nivel. Solo se tiene la satisfacción de saber que se ha creado un vacío en la mente – shoonya, vacío, un área mental libre de pensamientos. Pero todo eso es una ilusión; el hombre nunca se puede liberar del proceso de pensamiento.
Ustedes no solo piensan en el plano consciente, piensan, aunque estén inconscientes. Cuando están extrovertidos y preocupados, un proceso invisible, eterno, ininterrumpido y prolongado del movimiento del pensamiento, este continúa detrás de la cortina mental. No se ve nada, pero hay un movimiento constante.
La mente no es una sustancia homogénea, la mente es una réplica de la protomateria, la mente universal. Se habla de controlar la mente, pero ¿de qué se habla? Definitivamente se pueden racionalizar y canalizar las emociones, el patrón de pensamiento y la estructura de la ambición – la mente social. Pero la mente real es invencible y es completamente indomable. Por lo tanto, las personas inteligentes se deben dar cuenta de que para comprender y controlar el proceso de pensamiento hay que adentrarse en sus esferas más profundas. Esa es la ciencia del mantra.
El proceso
El mantra no es el nombre de un dios o diosa o de una persona. No es una palabra sagrada ni parte de un himno. No es sagrado, ni es una herramienta de concentración. Es un vehículo para la expansión de la mente y la liberación de la energía.
Los sonidos que se reciben y los que se emiten, crean ondas resonantes en las profundidades y en la superficie de la mente. Estas ondas sonoras tienen varias formas conocidas como mándalas que se adentran y golpean las profundidades de la mente. Si se toma un guijarro y se lanza a un estanque, se generan círculos, ondas u ondulaciones. Congelen inmediatamente toda la piscina y luego mírenla: sigan las ondas y encuentren el punto en el que el guijarro golpeó el agua.
El proceso del mantra es muy similar. En primer lugar, fijen su mente en la punta de la nariz o en uno de los centros. Esto es muy importante, porque cuando los globos oculares se mueven, los ritmos del cerebro se ven afectados y las sombras se mueven, el nivel de conciencia no se estabiliza. Por esto los ojos tienen que estar absolutamente quietos. Para crear estabilidad, hay que encontrar un centro, la punta de la nariz, cerrar los ojos y fijar la mente allí. Este es el primer punto. En segundo lugar, la nariz está directamente conectada con el perineo, que es la sede del centro más importante del cuerpo: el mooladhara chakra. Cuando una persona se concentra en la punta de la nariz, los impulsos se siguen moviendo, desde la punta de la nariz hasta el perineo.
Después de concentrarse en la punta de la nariz, tomen conciencia de la respiración, la respiración natural que se mueve a la velocidad de quince veces por minuto. La respiración se debe sentir fluyendo, en la punta de la nariz, a través de las dos fosas nasales. Luego sincronicen su mantra con la corriente natural de la respiración, ya sea un mantra con la inspiración y otro con la espiración, o más de un mantra con la inspiración. Todo depende de la longitud de su mantra y de su elección personal.
Desbloquear la caja de Pandora
¿Qué ocurre cuando se practica el mantra? Cada vez se expresan más pensamientos. La mente se vuelve salvaje. Mientras está ocupada, está tranquila, está en paz. Pero cuando empiezan a concentrarse en el mantra, todo sale de las profundidades. ¿Significa esto que no están progresando? ¿Es un síntoma negativo? No. Durante el periodo en el que practican el mantra, cuanto más salvaje se vuelve la mente, mejor es para ustedes. Lo que se requiere no es la claridad, la tranquilidad o la pasividad de la mente. Lo más importante es enfrentarse a la mente, ver todo el proceso.
El pensamiento no es un proceso, es un panorama. La mente no se mueve, la mente no camina, la mente no corre. Es solo una cosa. Pero ustedes ven la mente por partes, por eso creen que se mueve, igual que ven que el sol se mueve, pero la tierra no. Esta es una de las cosas más importantes que todos debemos entender. Esta idea es muy importante en el yoga. Influye en toda la condición mental, en el estado del ser. Sienten que los pensamientos se mueven, las emociones se desbocan, las pasiones les asaltan. Pero esa es una experiencia, una sensación, no es un hecho. Lo ven todo, parte por parte, y por eso sienten que la mente se mueve del pasado al presente y del presente al futuro, del futuro al pasado y del pasado al futuro. Pero no es así. La mente universal es una homogeneidad; no se puede separar del tiempo y del espacio. El tiempo y el espacio están en su seno.
Por lo tanto, cuando practiquen el mantra, se deben alegrar cuando su mente desarrolle las áreas relativas al pasado, al presente y al futuro. Cuando se despiertan en su mente pensamientos malvados y criminales, o cuando tienen pensamientos de Dios y de compasión, es todo lo mismo. Si quieren destruir la idea malvada, deben destruir también la idea buena. Este es un punto muy importante, y es aquí donde se atasca todo el proceso de la vida, de la evolución. Aquellas personas que han sido capaces de trascender las barreras de la vida lo han hecho solo después de haberse dado cuenta de esto.
Ustedes esperan que la mente esté tranquila como una noche de luna, libre de nubes y truenos. Esto es esperar algo que no es posible. Cuando practiquen su mantra, por favor, recuerden que no lo están practicando para detener este proceso eterno; para acabar con la esencia de sus facultades, su conocimiento, su iluminación. Destruir la mente es matar la vida. Suprimir una emoción es destruir la base misma de su ambición y deseo. El hombre no puede ser nada a menos que tenga toda la mente para trabajar. Los mayores descubrimientos de la historia, las mayores victorias, las mayores pinturas, composiciones y realizaciones, son solamente productos de la mente.
Por lo tanto, cuando practique el mantra, sean conscientes de todo lo que venga a su mente. No pongan las cosas en categorías y compartimentos: ‘Hoy he tenido pensamientos muy agradables, gracias a Dios”. O, “Hoy mi meditación ha sido muy mala; durante toda la práctica he tenido pensamientos horribles”. No, aquí es donde cometemos un gran error. Cuando se fija la mente en la punta de la nariz, en la respiración y en el mantra, cuanto más se profundiza, mayor será la manifestación de toda la mente.
Olvídense del control
La mente tiene infinitas experiencias, imágenes, comprensiones e ideas. Por lo tanto, no puedo estar de acuerdo con aquellas personas que dicen: “Cierra los ojos, controla tu mente y practica el mantra. Llegarás a la luz”. He practicado no durante uno o dos años, sino durante toda una vida, y sé que ese no es el camino. Al intentar controlar la mente, están creando una escisión en su personalidad. ¿Quién es usted y a quién trata de controlar? Al practicar el mantra, cada vez que llega un mal pensamiento, lo dejan de lado. ¿Quién está haciendo esto y con quién? ¿Quién es el controlador, quién es controlado y quién controla el proceso de control? Todo son ustedes: una mente, yo mismo, y dos percepciones. Ustedes están creando un conflicto entre las dos percepciones que han surgido en ustedes. Por esto es por lo que toda la civilización se ha vuelto esquizofrénica y neurótica. De esto, ustedes son responsables; su religión, su sistema de vida espiritual, son responsables.
El hombre no vive de la fe o de la creencia. El hombre vive por un sentido de descubrimiento absolutamente cruel, y de él han salido grandes cosas. La fe y la creencia tienen sus limitaciones, pero el descubrimiento no tiene limitaciones. Puede explorar hasta la eternidad, hasta el infinito y seguir avanzando hasta donde quiera. Esto es descubrimiento, esto es aventura. Pero una vez que se detengan y digan: «Lo he encontrado», esto es fe o creencia, y esto es establecer limitaciones a su capacidad, a sus potenciales.
Por lo tanto, cuando practiquen el mantra, en cuanto más profundicen, más áreas de la mente explorarán. No solo verán las pasiones, las ambiciones, los sueños y la compasión; verán miedos horribles, pensamientos que nunca podrían pensar en el plano mental, psíquico o parapsicológico. En la vida de un practicante no hay un solo momento en el que la mente esté totalmente vacía.
La gente viene a mí todos los días diciendo: «Swamiji, mi mente está muy inquieta y no soy capaz de concentrarme. Por favor, deme un mantra». Tengo que decirles: «Esto no es posible. No enseño el mantra para este propósito. Pero si quieres que tu inconsciente explote, si quieres que el gran tesoro se revele, entonces si puedo darte un mantra».
La ciencia del mantra no es una rama del hatha yoga; es una parte del tantra. En el tantra se afirma que los mantras pueden influir en la totalidad de la conciencia y en el destino de los seres humanos. Por lo tanto, cuando nos disponemos a practicar el mantra, debemos olvidar un aspecto, el control de la mente.
El mantra se puede practicar en cualquier parte del cuerpo, no solo en la punta de la nariz. La conciencia del mantra se puede practicar en el ombligo, en el centro del corazón, en el entrecejo o incluso en sahasrara chakra, el loto de la corona situado en la parte superior de la cabeza.
Hay cuatro formas de practicar el mantra: (i) baikhari – en voz alta, con la boca; (ii) upanshu – susurrando, con el movimiento de los labios; (iii) manasik – en silencio en la mente, sin movimiento de los labios o la lengua, sin agitación en la garganta; (iv) ajapa japa – espontáneamente con la respiración.
Cuando el sonido se produce en estas cuatro formas diferentes, tiene diferentes tipos de ondas. Cuando se canta Om en voz alta o en un susurro, se crea una onda estacionaria. Cuando se repite en silencio en la mente, produce una onda resonante. El mantra espontáneo sincronizado con la respiración crea una onda continua y rítmica que tiene un gran alcance de vibración. Cuando se canta el mantra con la boca o los labios, tiene un corto rango de vibración, un período de silencio muy rápido.
Esto no quiere decir que no se deba cantar en voz alta, pero esta es la forma inferior. Sentir el mantra de forma espontánea es la forma superior. Para obtener los mejores resultados, el mantra se debe practicar en la siguiente secuencia: Primero repítan el mantra en voz alta, produciendo el sonido con la boca. Al cabo de unos meses, susúrrenlo solo con los labios, sin producir ninguna vibración. Luego, al cabo de un año más o menos, fijen un punto en el entrecejo, en la punta de la nariz o en el corazón, y repitan allí su mantra en silencio, sincronizándolo con el latido del corazón. Por último, practiquen la conciencia espontánea del mantra con el ritmo de la respiración. Esta es la forma más importante. Si el mantra ha de penetrar en la conciencia interior, para llegar al punto donde se originan los pensamientos, donde emana la conciencia y comienza la evolución, entonces debe practicarse esta última forma de conciencia espontánea del mantra, el ajapa japa.
La aceptación de la mente es una actitud muy importante, especialmente durante la práctica del mantra. Vivir con nuestros propios pensamientos y sentimientos es muy difícil. La gente sufre de complejo inferioridad y de culpa debido a su propia mente, a su propio comportamiento mental. Si pueden superar esto, comprendiendo y aceptando la mente, muchas personas querrán recibir orientación de ustedes. No importa cuánto tiempo puedan sentarse en la posición de loto. Pueden sostener su mala durante quince años y seguir luchando con la mente. Lo que importa es que aprendan a vivir con la mente, a comprenderla y a utilizar las percepciones que les proyecta. Siempre que la mente se perturbe, deben averiguar cuál es la causa de la perturbación: el sonido, el individuo, la situación. Traten de convertirse en testigos de todo lo que está sucediendo – esta es la actitud que deben desarrollar en la práctica del mantra. Finalmente, cuando hayan terminado la práctica, dejen la mala y suspendan el mantra. Fijen su mente en un punto, por ejemplo, la punta de la nariz o el entrecejo durante cinco minutos y visualicen allí el símbolo de su mantra.
Si continúan esta práctica con regularidad, curarán sus propios problemas mentales y corregirán su comportamiento mental anormal. Serán sus propios médicos mentales. Además, desarrollarán una íntima amistad con la mente, y todas sus fantásticas facultades se abrirán ante ustedes. Esta mente es telepática, clarividente, psicotelequinética. Esta mente tiene infinitas cualidades: puede crear un poema y hacer de ustedes un Milton. Puede decidir su futuro y hacer de ustedes un guerrero, un soldado, un estadista o un santo. Pero hay que saber aprovechar esta mente.
Cuando se practica el mantra, la tranquilidad no es necesaria, ni tampoco es el objetivo. Si quieren deshacerse de la hipertensión, la presión arterial o el estrés coronario, y pretenden que la mente esté tranquila, pueden esperar otro ataque al corazón. La tranquilidad es un ideal. El hombre tiene que aprender a vivir con la realidad. La naturaleza vive con estrés. El universo vive con estrés. ¿Cuánto tiempo quieren ser como mantequilla blanda? Aprendan a vivir con el estrés. Ese es el objetivo final. El estrés es la lucha; la lucha es la vida, y la vida es el progreso.
Conferencia dictada en la Convención de Dublín el 22 de septiembre de 1979
http://www.yogamag.net/archives/1980s/1980/8003/8003mnvd.html