Más allá del condicionamiento
Cuando las aguas de un lago están quietas, en él se puede ver el reflejo las nubes, el cielo, los árboles, las montañas, el sol o la luna. Sin embargo, cuando el agua está agitada no se puede ver nada. Del mismo modo, cuando la mente está en reposo, el mundo se refleja en ella, se aquieta la excitación, la intranquilidad y la estimulación internas. Cuando la mente descansa y encuentra la paz, descubre sattwa, la cualidad de la verdad, pero cuando se inquieta pierde la claridad. El viaje yóguico surgió de esta idea.
Los sabios nos enseñaron que con el yoga es posible superar los condicionamientos restrictivos de la vida: las restricciones en la mente, en la energía y en el cuerpo. Que es posible obtener una comprensión y experiencia de la naturaleza superior, la naturaleza trascendental, más allá del rango de la atracción y fuerza gravitacional de la maya, la cual es muy fuerte. Ellos desarrollaron un sistema para aprovechar esa energía y realizar esa conciencia, y así liberarse de los condicionamientos de la vida y del mundo. Este sistema incluía prácticas físicas, prácticas mentales y muchos otros tipos de prácticas, que podían convertirse en herramientas para transformar la expresion de las facultades y energías que en la vida normalmente se expresan hacia el exterior.
Revista Yoga, junio 2020