¿Cómo podemos eliminar el pensamiento negativo?
Palabras de un Paramahamsa
¿Cómo podemos eliminar el pensamiento negativo?
Pensar mal de uno mismo es un comportamiento normal de la mente y hablar y pensar mal de los demás es una expresión de ese comportamiento mental. Si tu cuerpo huele mal, ese mal olor es tuyo, pero se proyecta al exterior y los demás pueden percibirlo. Del mismo modo, si piensas negativamente, tus pensamientos se proyectan al exterior en forma de crítica. Así que ambos fenómenos están interrelacionados.
En los Yoga Sutras de Patanjali se dice que lo más importante es la paz mental. Cuando piensas mal de los demás tu mente no está en paz y si no tienes paz mental entonces no podrás tener una buena meditación. Puedes tener una buena concentración en la meditación, pero en el fondo sopla la tempestad, y puede apagar la luz en cualquier momento.
Para alcanzar la paz mental debes tener la actitud de amistad hacia las personas que son felices y debes tener compasión por las que son infelices. Debes alegrarte por las personas que son virtuosas e ignorar a las que son perversas. Estas son las cuatro actitudes que debes tratar de desarrollar cuando trates con los cuatro tipos de personas.
Cuando vemos a personas que son muy felices y prósperas en sus vidas, solemos sentir celos de ellas. Esa es la reacción natural. Sin embargo, según el yoga, deberías hacerlos tus amigos. Si tú eres una persona rica, un gran erudito o una persona de renombre, o si eres feliz en todos los aspectos, con buenos hijos, esposo o esposa, yo no debería estar celoso de ti. Si tengo celos, mi paz mental queda destruida. Debo hacerte mi amigo para que tu felicidad se convierta en la mía. Este es el primer punto.
Hay muchas personas en el mundo que son muy infelices. Si vemos que alguien que no nos gusta se enfrenta a la enfermedad, la pobreza, el dolor o la pena, nos alegramos mucho. Decimos: » Está bien, se lo merecía». Cuando piensas así estás perturbando tu propia mente, y entonces tu meditación se verá afectada. La actitud correcta es la de la compasión. Por supuesto que sabes que es una mala persona, pero después de todo es muy infeliz. Eso se llama compasión. Ese es el segundo punto.
Hay muchas personas que son virtuosas. Ayudan a los demás, son filántropos y dan mucho como caridad. Lo que solemos decir es: «No es genuino, sólo hace todo esto para impresionar o presumir frente a los demás». O decimos: «Ha ganado este dinero por malos medios y ahora intenta darlo como caridad». Al decir o pensar esto, estás perturbando lo más profundo de tu mente y eso afectará tu meditación. La actitud correcta es estar feliz en tu interior porque él está haciendo una buena obra. Está ayudando a esta institución o a aquella misión, es muy generoso y caritativo y está haciendo un uso adecuado de su dinero. Si piensas así, te sentirás feliz y eso impulsará tu meditación. Este es el tercer punto.
Cuando ves a un hombre libertino, un criminal o un ladrón, dirás: «Es un hombre muy malo. No te acerques a él». En cualquier comunidad, suele haber una persona que habla mal de los demás, día tras día. Esta persona siempre se sentirá muy infeliz y bastante alterada, casi hasta el punto de sufrir una crisis mental. Puede que una persona sea mala, pero si sigues hablando mal de ella sólo estás empeorando las cosas para ti. Si es mala, eso no te concierne. Debes ignorarlo, esa es la actitud correcta. Este es el cuarto punto.
Para alcanzar la paz mental, tus actitudes deben ser las correctas. Te daré un ejemplo de una persona que conocí y que puso en práctica estas actitudes durante toda su vida. Viví con esta persona durante muchos años, era mi gurú, Swami Sivananda. Solía servir a cualquiera que lo criticara, dañara u ofendiera como una madre sirve a su hijo. Solía tratar a esas personas mejor que a sus propios discípulos.
Algunos de nosotros éramos muy buenos discípulos y estábamos completamente entregados a él, pero no se preocupaba mucho por nosotros. Pero a los discípulos que no estaban a la altura les prestaba una atención especial. Les enviaba café a su habitación. Cada vez que llegaba fruta al ashram, eran los primeros en recibirla, y siempre que se distribuía ropa, sus nombres eran los primeros en la lista. Si había una reunión o satsang en el ashram, siempre se les daba un lugar especial. Y así se comportaba siempre.
Sin embargo, hay muchas personas que no cambian, aunque las trates excepcionalmente bien. Una vez se lo señalamos a Swami Sivananda, porque había un discípulo que a pesar del comportamiento de Swamiji, persistía en sus malas acciones. Le dijimos: » Su actitud hacia los discípulos malvados es definitivamente buena, pero si no quieren cambiar, ¿por qué no les da una lección?». Él respondió: «No». Entonces narró la siguiente parábola.
Una vez, una persona muy bondadosa estaba bañándose en el Ganges cuando vio que el agua arrastraba a un escorpión. Para salvar al escorpión, el hombre lo recogió y lo sostuvo en su mano. El escorpión picó al hombre, pero éste siguió sosteniéndolo. De nuevo le picó. Un hombre que estaba presenciando todo este juego le preguntó al buen hombre: «¿Por qué no dejas morir a ese escorpión?». ¿Sabes cuál fue su respuesta? «Si el escorpión no abandona su naturaleza, ¿por qué debería yo abandonar la mía?».
Por lo tanto, si quieres eliminar los pensamientos negativos, debes cambiar toda tu naturaleza. La naturaleza se puede transformar en gran medida asistiendo a los satsangs y esto es muy importante. Satsang significa asociación con gente donde se practican cosas positivas. Pueden cantar juntos o estudiar yoga juntos. Pueden leer las escrituras o discutir los problemas del día a día. A esto se le llama satsang, y después de esto empiezas a pensar muy positivamente.
Lo contrario de satsang es kusang. Ku significa malo, malvado, negativo o diabólico, y sang significa asociación. Cuando te asocias con personas o ideas negativas, eso se llama kusang. Así que, para purificar la naturaleza humana, la sadhana más importante es el satsang. Si no podemos tener un satsang entonces podemos leer un libro positivo e inspirador. Cuando era estudiante, leía con frecuencia un libro maravilloso llamado Imitación de Cristo, de Thomas a’ Kempis. Cada vez que lo leía obtenía una nueva luz.
De la misma manera, Swami Sivananda también ha escrito algunos libros maravillosos sobre la naturaleza humana que pueden ayudarte a reestructurar toda tu naturaleza. Escribió un libro fantástico titulado Mind – Its Mysteries and Control. Cuando lees ese libro puedes ver tu propio ser como si te estuvieras mirando en un espejo. Si no puedes verte a ti mismo, ¿cómo puedes corregirte? Para transformar tu naturaleza tienes que verte desnudo, tienes que tener una visión absoluta de toda tu personalidad. Adicionalmente, tienes que practicar y desarrollar ciertas virtudes básicas.
Zinal, Suiza, septiembre de 1980
Tomado de Enseñanzas de Swami Satyananda, Volumen II (1982) y Volumen V (1986), Bihar School of Yoga, Munger