Pranayama de Sivananda
Técnica: Siéntate cómodamente en una silla, sofá o sillón. Aspira el aire por ambas fosas nasales durante el tiempo que te resulte cómodo. Retén la respiración tanto tiempo como te sea cómodo y repite tu ishta mantra o Aum mientras retienes la respiración. A continuación, exhala durante el tiempo que te resulte cómodo. No es necesario observar ninguna proporción entre inhalación, exhalación y retención, sino permitir que la inhalación y la exhalación sean profundas y completas.
Beneficios: Los beneficios de este pranayama son incalculables. Todos los músculos se relajan y los nervios se tonifican. Se favorece la circulación. Se establece un ritmo y una armonía en todo el ser. La mente se calma y una sensación inexpresable de paz y felicidad surgirá dentro de ti.
Puedes hacerlo por la mañana mientras estás acostado en la cama. Tu mente se pondrá alerta para comenzar japa y dhyana. Puedes hacerlo cuando la mente esté a punto de perder el equilibrio debido a la presencia de la lujuria, la ira u otros vrittis perversos; son como remolinos. La mente se llenará de un gran poder que impedirá que la perturben los vrittis dañinos.
Puedes hacerlo justo antes de comenzar tu estudio, la mente se concentrará fácilmente y lo que estudies quedará indeleblemente impreso en tu mente. Puedes hacerlo durante tu trabajo de oficina; obtendrás nuevas fuerzas cada vez que lo hagas y nunca estarás cansado. Cuando vuelvas a casa de la oficina puedes practicar este pranayama y te recargarás de energía fresca.
La mayor ventaja es que una vez que empieces a hacerlo lo harás muy a menudo y tu mente nunca podrá encontrar una excusa para no practicar este ati-sukha-purvaka pranayama, este pranayama tan fácil y cómodo, que tiene todas las ventajas del pranayama, sin sus «reglas y regulaciones». Hazlo desde ahora sin falta.
Tomado de la revista YOGA, agosto de 2009