Salud y curación
¿Cómo se debe considerar la enfermedad?
Cuando uno sufre una enfermedad, se debe dar cuenta de que ha roto ciertas leyes fundamentales de la naturaleza. Incluso si se ha heredado la enfermedad de la familia, la mayor responsabilidad recae en ustedes, porque al romper las leyes de la naturaleza han destruido el sistema inmunológico. Deben entender que su enfermedad indica una ruptura de la disciplina.
Por lo tanto, junto con el tratamiento médico, deben tratar de descubrir y comprender dónde han cometido un error en su relación con la naturaleza. Hay muchas enfermedades en las que no es necesario acudir al tratamiento médico, en tanto que hay ciertas enfermedades en las que el tratamiento médico es absolutamente indispensable. Con todo, en la mayoría de las enfermedades, además del tratamiento médico, tendrán que tomar conciencia y comprender el error en su personalidad física, mental y emocional.
Este cuerpo físico es muy misterioso. Es mucho más de lo que hemos comprendido. Tiene poderosas secreciones inherentes a él, que definitivamente afectan los procesos metabólicos, catabólicos y anabólicos sin que ustedes lo sepan. La ruptura de la disciplina en cualquier ámbito puede poner el sistema natural completamente fuera de orden.
Las leyes sobre la dieta, el pensamiento, las respuestas y reacciones, el estrés y la tensión tienen que entenderse adecuadamente. Cuando llega una enfermedad, entonces entra en juego una disciplina espiritual en forma de yoga y meditación. Muchas veces, cuando sufrimos una enfermedad, estamos desesperadamente preocupados por ella. Para encontrar una cura, corremos de un lado a otro y no tenemos ninguna fe en nosotros mismos. Cuando no tenemos fe en nosotros mismos, la enfermedad se agrava aún más.
El papel de la mente
La mente desempeña un papel muy importante en todas las etapas de la vida. Una enfermedad puede haberse originado en la mente y cuando aparece, se preocupan por ella. Entonces, la mente juega el papel de “agravante” y no saben qué hacer, por lo que están confundidos. Por lo tanto, la mente desempeña el papel de “complicador”. En todas las etapas ella es un agente “generador”, “agravador” y “complicador”. Aunque la enfermedad tenga un origen puramente biológico y fisiológico, el papel de la mente es importante. Por lo tanto, hay que intentar tratar primero al paciente.
Métodos de curación
La ciencia médica tiene grandes limitaciones porque los médicos solo tratan la enfermedad. Obviamente generan algún tipo de alivio, pero el paciente sigue enfermo. Una enfermedad se ha ido, y otra enfermedad está en espera. Es aquí en donde la curación espiritual entra en escena.
En la India, hay sanadores espirituales en cada pueblo, y son personas muy humildes. Curan a través de mantras, del tacto, de sesiones de grupo y de la explosión de las emociones.
Sin embargo, además de estos sistemas de curación espiritual, hay otro, que es la práctica del yoga en el día a día. Incluso los científicos de hoy han comprobado que cuando se medita, se producen grandes cambios en el cuerpo. Pratyahara, dharana o dhyana, las prácticas de concentración y meditación no son meramente psicológicas o puramente espirituales. El cuerpo y la mente están en total interacción entre sí. Lo que le ocurre al cuerpo le ocurre a la mente y viceversa. Por lo tanto, deben intentar convertirse en sus propios sanadores.
La mente sobre la materia
Tenía un amigo en Francia que tenía problemas en los testículos y estaba harto de su vida a causa de esta enfermedad. Renunció a su trabajo y quiso marcharse a algún lugar. En ese momento, se acordó de su hermana que practicaba raja yoga, y ella le enseñó la concentración en el centro del entrecejo. Este joven comenzó a realizar la misma práctica todas las noches. Un día, por casualidad, se adentró en la meditación, la mente comenzó a disolverse y escuchó un sonido tremendo en su cuerpo, y después de eso se acabó su problema testicular. Los científicos intentan ahora comprender cómo un proceso mental abstracto afecta al organismo físico.
En Australia, los científicos han enseñado prácticas de pranayama, relajación y meditación a pacientes con cáncer y han probado el efecto de la meditación y del sistema de dharana del raja yoga en el comportamiento de las células cancerosas. En dharana (concentración), se tienen un concepto o una forma. Visualizan algo que les gusta o desean. A los pacientes con cáncer se les pidió que visualizaran el conflicto y la lucha entre las células cancerosas y los glóbulos blancos. La fuerte visualización de este conflicto mostró una notable disminución de las células cancerosas. Un experimento similar se repitió en Estados Unidos con resultados comparables.
Prana
Cuando puedan despertar su fuerza mental y espiritual, entonces podrán empezar la curación espiritual de forma independiente. Sin embargo, al mismo tiempo, hay otros métodos de curación espiritual. Algunas personas están dotadas de una radiación magnética o electromagnética especial. Ustedes pueden estudiar esta fuerza mediante el estudio del sistema fotográfico Kirlian, que ha demostrado que cada cuerpo individual tiene un aura. Esta aura pertenece a todos, pero algunas personas tienen la fuerza magnética especial del prana.
Esta fuerza pránica puede ser irradiada, transmitida y transferida al cuerpo de otra persona. En el sistema tántrico, llamamos a estas ciencias prana vidya. Hay muchas formas de prana vidya y su propósito es aumentar la cantidad de fuerza pránica en su cuerpo. Cuando hay mucha fuerza pránica, su resistencia aumenta. Como resultado de esta resistencia, su cuerpo puede ejercer lo que llamamos los poderes de la inmunidad. La naturaleza ha creado este cuerpo físico con muchos tipos de defensas.
Debido a los fuertes sistemas de defensa e inmunidad de la naturaleza, las enfermedades no aparecen de repente. Estos sistemas de resistencia o inmunidad están siempre respaldados por el prana o la fuerza vital. Cuando hay una enfermedad en su cuerpo, deben darse cuenta de que se ha estado desarrollando durante mucho tiempo.
Chateau Theyrargue, Francia, 19 de julio de 1984
Tomado de http://www.yogamag.net/archives/2010s/2011/1108/1108hhl.htm