Tres ajustes
Practiquemos o no la meditación, practiquemos o no el yoga, si aspiramos a vivir una vida yóguica debemos intentar mantener una naturaleza serena en toda situación. Cultivar la serenidad, sin ponerse nervioso o excesivamente ansioso, conduce a la conciencia y paz interiores.
La regularidad es una segunda cualidad. Debemos mantener regularidad y constancia en nuestro esfuerzo hasta cumplir el objetivo. El esfuerzo continuo y sostenido debe formar parte de nuestra naturaleza para lograr una culminación, bien sea de un trabajo o de nuestro viaje espiritual. La tercera cualidad es la ausencia de vanidad. La vanidad es ponerse una máscara. Algunas personas se ponen continuamente diferentes máscaras en diferentes momentos. Todos nos escondemos de nosotros mismos para proteger nuestra propia vanidad. Podemos escondernos de los demás, pero al menos no debemos escondernos de nosotros mismos. Cuando haya ausencia de vanidad en la vida, conoceremos nuestra verdadera naturaleza. Si utilizamos la serenidad, la regularidad y la ausencia de vanidad como los tres simples ajustes que podríamos hacer, nuestra vida interior se enriquecerá y también se equilibrará y mejorará nuestra vida exterior.
Tomado de: “The Flight of The Swan” Página 172