Yoga y educación
¿Qué es la educación?
Se ha reflexionado mucho sobre lo que el yoga puede ofrecer a la educación en su conjunto, porque generalmente cuando hablamos de que el yoga ayuda al proceso educativo hablamos sólo de un componente: ya sea en términos de memoria o poder de retención, o de aumentar la inteligencia de los diferentes seres humanos, o de aprender a sobrellevar el estrés en las aulas. Sin embargo, el concepto yóguico de educación es ligeramente diferente y abarca mucho más ámbito.
Tenemos dos ideas de la educación. Una idea es, libros, mesas, sillas; y la otra, el individuo. Hemos limitado la educación a libros, mesas y sillas y nos hemos olvidado del ser humano que tiene que estudiar. De hecho, si nos fijamos en los sistemas educativos que imperan en el mundo actual y en las materias que se imparten en las distintas facultades y universidades, veremos que se trata de una educación orientada al trabajo. Un aprendizaje que ayude a conseguir un puesto de trabajo en la sociedad, bien sea en física, en química, en biología, en ciencias médicas, en anatomía y en fisiología o historia. Desde nuestra infancia, hasta el momento en que finalmente llegamos a la universidad e intentamos establecernos en la vida, toda la idea central de nuestra formación, en las universidades y en las escuelas, es obtener un empleo, una carrera, un estatus en la vida.
A veces me pregunto si ésa es la verdadera educación de la que debe imbuirse un ser humano y la conclusión a la que he llegado es «¡No!». La conclusión a la que he llegado es que esta forma de educación es necesaria, pero no sirve para educar al ser humano y tenemos que replantearnos cómo queremos educarnos – punto número uno. Y por eso, en primer término, tenemos que pensar cuál debe ser el objetivo de la educación en la vida.
Es en este contexto en el que la educación cobra importancia ya que, en mi opinión, no disponemos de una educación adecuada. Necesitamos pasar del sistema de educación orientada al trabajo a la autoeducación, y en la autoeducación es donde entra en juego el yoga. Aprender a canalizar las facultades de la personalidad humana, de la naturaleza humana; aprender a enfocar la mente, a tener claridad mental, concentración mental; y aprender a reconocer los principios que rigen una personalidad humana en forma de fortalezas, debilidades, aspiraciones, aspiraciones y necesidades.
Hay una frase que oigo a menudo decir a los padres a sus hijos: «Sé un hombre, sé valiente». Cuando los niños se caen y se hacen daño les decimos: «No llores, sé valiente, sé un hombre».
Cuando los niños necesitan apoyo, afecto, cariño y ánimo les decimos: » ¡Tú, cuídate a ti mismo!» y aquí es donde empieza realmente la educación. Aquí es donde, y como comienza realmente la educación en la sociedad actual. En uno de nuestros destellos cerebrales -no estoy usando la palabra «destellos mentales», estoy usando la palabra «destellos cerebrales»- empezamos a pensar que los niños o los individuos necesitan ser independientes y libres, y que la libertad, en nuestra mente, significa que no necesitan tener ningún apoyo, estímulo o guía. Si ésa es la libertad a la que aspira la humanidad, yo prefiero la esclavitud, el amor y la compasión.
Dónde comienza la verdadera educación
El crecimiento de un individuo comienza con la interacción positiva entre los padres y los hijos. Este periodo es crucial e importante para la educación. La sociedad actual inspira violencia. Los juguetes que regalamos a nuestros hijos son pistolas de juguete y pistolas de agua. Les estamos diciendo psicológicamente: «¡Expresa tu violencia!». Les estamos dando el mensaje de que la única emoción que deben expresar es la ira, es la violencia. Si ese es el estado de nuestra interacción con nuestros hijos, entonces en el futuro se van a producir muchos disturbios sociales y desequilibrios psicológicos, para lo cual la sociedad no dispone de ninguna infraestructura. Está ocurriendo incluso ahora con el aumento de la delincuencia y el declive de los valores.
Así que nuestro concepto de educación tiene que cambiar de una educación en las aulas a una educación personal. Hay que hacer este cambio. ¿Cómo lo conseguirlo? Según las teorías yóguicas, la educación, la verdadera educación, se detiene alrededor de los siete años. La educación intuitiva se detiene alrededor de los siete años. La educación humanitaria se detiene en torno a los siete años y después se inicia la educación académica. Hay gente como Micheline Flak y otros pensadores que se preocupan por la educación académica a los siete años, pero hay gente como nosotros que nos preocupamos por la educación intuitiva de la que un niño sólo puede imbuirse hasta los siete años. Esta educación se asimila a través del entorno familiar, la cultura, la sociedad, y esta educación se conoce como samskaras, la programación de la computadora humana. La madre es la responsable de esa educación. No somos capaces de proporcionar a nuestra descendencia los samskaras adecuados. Por lo tanto, pido a todas las madres y a las futuras madres que hagan un esfuerzo consciente por adquirir samskaras positivos en su naturaleza, personalidad y vida, y que expresen estos samskaras en el entorno familiar, para luego educar a sus hijos con esos samskaras.
El principio SWAN
Es en este contexto en el que me gustaría hablar de los samskaras, el intelecto y la inteligencia. ¿Qué son los samskaras? Hemos dicho que son impresiones. Y si quieren, piensen en el intelecto que tienen, porque intelecto e inteligencia son dos cosas diferentes. La inteligencia es una expresión natural de lo que saben, de lo que viven, y el intelecto es nuestro conocimiento imbuido. La inteligencia es una expresión armoniosa de sus creencias, de su naturaleza. Puedo ser un gigante intelectual pero no tener inteligencia. Puedo tener inteligencia y, sin embargo, ser un absoluto ignorante. Así que tenemos que aprender a diferenciar entre intelecto e inteligencia. El intelecto es algo que tiene que ver con buddhi, el proceso del conocimiento, y la inteligencia tiene que ver con bodha, el proceso de la expresión.
Hay que entender estas cosas en relación con la naturaleza humana. Existe una teoría que he llamado el principio SWAN, S-W-A-N, y son acrónimos de fortaleza, debilidad, aspiración y necesidad. Son cuatro cosas inherentes a la personalidad humana. Todos tenemos nuestros puntos fuertes, todos tenemos nuestras debilidades, todos tenemos nuestras aspiraciones y todos tenemos nuestras necesidades. Tenemos que darnos cuenta de cuál es nuestro particular principio SWAN. ¿Cuál es mi punto de fortaleza, cuál es mi debilidad, cuál es mi aspiración y cuál es mi necesidad? Debemos tener mucho cuidado, y ahora me dirijo a las madres y a los padres. Tenemos que ser muy cuidadosos para no confundir nuestra necesidad con la aspiración, nuestra aspiración con nuestra fortaleza y nuestra debilidad con nuestra necesidad. Debe haber una clara división en el reconocimiento de las fortalezas, las debilidades, ls aspiraciones y las necesidades personales. Una vez que se es capaz de hacerlo, también se debería ser capaz de observar la personalidad del ser con el que se convive, ya sea su marido, su mujer, sus hijos o cualquier otra persona.
De este modo, cuando comiencen realmente a darse cuenta de los principios que rigen su personalidad, descubrirán que la actitud y la percepción cambian. El cambio de actitud y el cambio de percepción son el principio de la educación en el yoga. Si los profesores pueden reconocer la fortalezas y debilidades del niño pueden ser mejores profesores, pueden fomentar y apoyar el crecimiento y el desarrollo; y si los padres pueden reconocer la fortaleza del niño pueden fomentar esta fortaleza. Si pueden reconocer la debilidad del niño pueden ayudar a esa debilidad. Si pueden reconocer la aspiración del niño pueden guiarle para que esa ambición se cumpla de forma positiva y constructiva; y si pueden reconocer la necesidad del niño pueden ayudarle a satisfacer esa necesidad. De este modo comienza el proceso de proporcionar el samskara correcto, la impresión correcta, la programación correcta. Así que en la primera etapa está el reconocimiento del principio SWAN en todos y cada uno de los individuos.
El sistema de raja yoga de Patanjali
En la segunda etapa de la educación extendemos la conciencia al exterior para mejorar las capacidades mentales y una de las prácticas antes de dharana, antes de la concentración de la mente, es la extensión de la mente. Para concentrarse, para enfocar las facultades de la mente hasta un punto, hay que ser capaz de extender las facultades de la mente para saber lo que son y el sistema del raja yoga de Patanjali es apropiado para ello. Hablamos de pratyahara como el retiro de los sentidos, esa es la última etapa del pratyahara. La primera etapa del pratyahara es la extensión de los sentidos al mundo exterior. Hablamos de dharana como concentración de la mente y conciencia mental, esa es la última etapa de dharana. La primera etapa de dharana es la extensión de la conciencia mental al exterior, al entorno. Hablamos de la meditación dhyana como experimentar la armonía interior, esa es la última etapa de dhyana. La primera etapa es experimentar la armonía exterior. Si no pueden experimentar la armonía en el exterior, ¿cómo pueden sentirla en el interior? Hablamos del samadhi como el proceso de iluminación interior, esa es la última etapa. La primera etapa del samadhi es la armonía óptima en el exterior, sólo entonces podrá experimentar la armonía óptima en el interior. Así que aquí no debemos fijarnos en las últimas etapas finales de pratyahara, dharana, dhyana y samadhi. Tenemos que fijarnos en las primeras etapas: extensión de la mente, de la conciencia, participación en el mundo exterior, volverse creativo, abrirse, comprender nuestras interacciones, cómo somos, dónde estamos en la familia, en la sociedad y en el mundo. Esto se convierte en la segunda etapa de la educación yóguica.
Ser lo que uno es
La tercera etapa de la educación yóguica es la meditación en su sentido amplio. No hablo de meditación en relación con el dhyana de Patanjali, hablo de meditación como un proceso de ser lo que uno es, aceptarse como lo que uno es. Le contaré la historia de Mulla Nasruddin, un gran maestro sufí en el siglo XVIII. Él fue a una feria, y ustedes saben que cuando se va a una feria hay diferentes concursos como disparar a pequeños globos, disparar a hombres que aparecen. Los disparos nunca han cesado en la historia de la humanidad. Ahora utilizamos pistolas, en aquella época solían utilizar arcos y flechas. Así que hubo este concurso de tiro, y Mulla Nasruddin, siendo el mayor maestro de su época, decidió de repente participar en el concurso. El concurso consistía en que cada persona debía disponer de tres flechas para acertar en la diana que estaba a unos 100 metros de distancia. Cuando se corrió la voz de que este gran maestro sufí iba a participar vinieron miles de personas de toda la feria y abarrotaron la zona donde se celebraba el concurso de tiro con blanco. Mulla Nasruddin cogió el arco, la primera flecha, adoptó su postura, comprobó la dirección del viento, comprobó la cuerda y la fuerza de la misma, se bajó la gorra, apuntó con mucho cuidado hacia donde estaba la diana y dejó volar la flecha. Desgraciadamente para él, la flecha se desvió de su objetivo y se oyó un grito y una risita de la multitud: «¡El gran maestro erró el disparo!». Mulla Nasruddin tenía un discípulo muy inteligente. El discípulo pensó: «Debe haber una razón por la que mi maestro erró el blanco». Así que se dirigió al megáfono y dijo: «Maestro, ¿puede explicarme por qué su flecha erró el tiro?» Mulla Nasruddin agradeció a su discípulo que le hubiera salvado, se dirigió al sistema de megafonía y dijo: «Sí, puedo explicárselo. La persona que disparó la flecha era una persona demasiado confiada, y una persona demasiado confiada falla muchas veces en el blanco».
Llegó el momento de lanzar la segunda flecha, Mulla Nasruddin volvió a apuntar, pero esta vez estaba nervioso. Dejó volar la flecha, la flecha voló hasta la mitad y luego se cayó. El discípulo inteligente se dirigió de nuevo al megáfono y dijo: «Maestro, ¿puede explicar quién fue la persona que disparó la segunda flecha?». Mulla Nasruddin, se acercó a él y le dijo: «Sí, puedo explicarlo». Era el que no tenía confianza en sí mismo y pensaba que no podría alcanzar en cualquier momento su objetivo». La multitud empezó a aplaudir estas hermosas palabras de sabiduría que salían de él.
Llegó el momento de lanzar la tercera flecha, Mulla simplemente la recogió, «¡Bang!», y dio en el blanco. Muy orgulloso fue al magáfono y dijo: «Maestro, antes de que marche con el premio, díganos por favor quién disparó la tercera flecha». Y Mulla respondió: «Fui yo».
Así pues, si puedes ser tú mismo, si puedes aprender a aceptar tu idiosincrasia, si puedes aprender a aceptar tus defectos y tu naturaleza y si puedes evitar ponerte diferentes máscaras, cosa que todos hacemos en diferentes momentos de nuestra vida, estarás en el camino de la meditación. Sean ustedes mismos y una vez que inicien este proceso de meditación comenzará la educación.
El concepto yóguico de educación
Así pues, la educación es un sistema a través del cual aprendemos a expresarnos correctamente en la vida. Incluso podemos llamarla una ciencia del comportamiento, una ciencia de actuar de forma creativa y constructiva en nuestra vida, un proceso de aprender a vivir. Este es el concepto yóguico de la educación.
Nuestro concepto moderno de educación es potenciar la capacidad de nuestro intelecto. Comparen estos dos conceptos diferentes: potenciar la capacidad del intelecto, que recuerda la educación orientada al trabajo; y potenciar el proceso de aprender y vivir creativa y constructivamente, que es la educación yóguica, la educación orientada a uno mismo. Cuando utilizo la palabra «auto orientada» no lo digo en el sentido de que nos encerremos en nosotros mismos, sino que es tomar conciencia del yo como un todo. Como he mencionado antes, el proceso de aprendizaje relativo a la vida, a nuestro comportamiento, actitud y pensamiento tiene lugar antes de los ocho años. Por lo tanto, tenemos que pensar: «¿Cuál debería ser el proceso de educación que potencie nuestro aprendizaje en la vida durante nuestros años de formación?», porque tengo la firme convicción de que no aprendemos sobre la calidad de vida a través de libros de historia, química, medicina y biología. Aprendemos sobre la calidad de vida a través de nuestra interacción con el entorno, con la familia y también a través de nuestra interacción con nuestra cultura. Por lo tanto, repito, que la verdadera educación tiene lugar en los primeros siete u ocho años de vida. La educación que se ocupa de la vida sucede en estos años, y es en este contexto en el que tenemos que ver el papel de los padres y del yoga, y después recibimos una educación académica.
La práctica del yoga
Veamos el papel del yoga. Tomemos, por ejemplo, el proceso de visualización. El proceso de visualización en el yoga es un aspecto de las técnicas de pratyahara. ¿Qué es pratyahara? Literalmente significa retirar los sentidos y también alimentar los sentidos, pratyaha, la semilla, la impresión. Dos palabras, pratya, ahara, alimentar, alimentar las impresiones de la mente, ese es el significado literal de la palabra pratyahara, aunque nosotros la hemos tomado como retirar y aislar la mente. Pratyahara es un tema muy interesante porque en esta práctica se aprende a extender la percepción al mundo exterior. La visión, el gusto, el olfato, los sonidos, las impresiones táctiles. Las facultades de los sentidos se tienen que desarrollar, tienen que evolucionar hasta su máxima capacidad y después de que haya conocido los límites de los sentidos retirarlos gradualmente hacia dentro, no sólo los sentidos físicos sino también los mentales. Tienen que retroceder en la memoria, tienen que sacar a la luz las imágenes que están profundamente arraigadas en su memoria y entonces experimentará un estado de bienestar, tranquilidad y paz. Para conseguirlo se han indicado muchas técnicas diferentes en el yoga, tanto para adultos como para niños, y estas prácticas son el yoga nidra, el antar mouna y el ajapa japa. Son importantes para los adultos para que tengan la capacidad de relajarse y dejarse llevar, y también son importantes para los niños para que se sintonicen con su personalidad y su naturaleza.
Antar mouna, significa silencio interior, presenciar, observar los pensamientos, pero antes de poder presenciar y observar y detener el parloteo de la mente hay que crear pensamientos. Ajapa japa, la conciencia de la respiración y el mantra, es posiblemente la práctica más importante para adultos y niños. En la antigua tradición védica, a la edad de ocho años, ya fueran hombres o mujeres, a los niños se les enseñaban tres cosas: la práctica del surya namaskara, para desarrollar y mantener la actividad de la glándula del timo; la práctica del nadi shodhana, respiración nasal alterna, para estimular la glándula pineal; y la práctica del mantra en forma de Gayatri mantra, un mantra que tiene 24 sílabas para aumentar la concentración, desarrollar el poder de retención, desarrollar la tranquilidad mental.
El estrés y lo que este indica
Una vez me alojaba en una casa de Delhi y había algunos niños en la casa. Un niño, de no más de seis años, llegó de la escuela por la tarde y dijo a sus padres: «¡Madre, estoy tenso!». ¡Me sorprendió que un niño de seis años tuviera la palabra tensión en su vocabulario! Yo no supe lo que era la tensión hasta que tuve unos dieciocho años. No supe lo que era un dolor de cabeza hasta los veintitrés. Recuerdo mi primer dolor de cabeza. Antes de eso me preguntaba qué era un dolor de cabeza. La gente se queja de ello y créame, el día que experimenté mi primer dolor de cabeza, era la persona más feliz del mundo porque me había dado cuenta de lo que era el dolor de cabeza y no me preocupaba el dolor. Estaba alegre, feliz de saber lo que era un dolor de cabeza. En mi vida no conocí el significado de la palabra tensión hasta que tuve dieciocho años y este niño de seis años tenía la palabra «tensión» en su vocabulario. ¿Qué indicaba esto? Algo no iba bien. No tenía el entrenamiento necesario para centrar su atención, su mente, sus pensamientos y su proceso de aprendizaje.
Por eso creo que la combinación de surya namaskara, saludo al sol; nadi shodhana pranayama, respiración alternada de las fosas nasales; y mantra, ajapa japa, combinados con la conciencia de la respiración pueden desempeñar un papel muy vital para estimular la psique y reducir los estímulos externos, materiales, físicos, sensuales y sensoriales. Una vez que somos capaces de reducir los estímulos externos, sensuales y sensoriales, la psique se comienza a desarrollar y se experimenta su poder. Junto con esta concentración, dharana -por favor, recuerde que no hablo de la educación como un proceso de mejoramiento del intelecto, hablo de la educación como un proceso de vivir e interactuar-, la capacidad de enfocar la naturaleza disipada de la mente es un entrenamiento que todo el mundo debe tener para poder entrar en contacto con los diversos aspectos del cuerpo, de las emociones, del sentimiento y del intelecto.
Dharana
Antes les di el ejemplo de cómo les decimos a nuestros hijos: «Sé valiente, sé un hombre». Cuando nuestros hijos se caen y se hacen daño, les decimos: «No llores». Cuando ocurre algo les damos una opinión, pero ¿es esa opinión la que el niño debe recibir de los padres, de nosotros? Les decía que decimos a nuestros hijos que la única emoción que se puede expresar en la vida es la ira y la violencia. Pero no les decimos: «Mira, eres libre, deseas llorar, pues llora». Les impedimos que expresen sus emociones, por lo que ya existe un bloqueo emocional que se crea en el niño debido a nuestra actitud hacia él. Ya existe un bloqueo en el niño, un bloqueo emocional, a causa de nuestra percepción de la vida, que es incompleta. Aquí es donde tiene que entrar dharana, porque dharana, aunque significa centrar la mente, también significa equilibrar y armonizar los aspectos emocionales. La práctica de dharanas es de tres tipos: chidakasha dharana, la dharana de la mente, la concentración de la mente; hridayakasha dharana, la dharana del corazón, la concentración de las energías que rigen la emoción y el sentimiento, la canalización de esas energías; y daharakasha dharana, la dharana de los instintos profundos y la psique, la concentración y canalización de los instintos y la armonización de la psique. Y dharana es una práctica muy importante para los niños. Junto con los juegos, junto con las visualizaciones, junto con la vida creativa, aprenden a apreciar el proceso de interacción que se produce en cada etapa de su vida.
La conciencia humana
La meditación es necesaria porque abre el camino para realizar los potenciales de la conciencia humana y aquí es donde entro en el tema de la conciencia. Pero ¿qué es la conciencia? ¿Y qué es la mente? Hablamos del cuerpo y hablamos del cerebro, pero el yoga habla de la mente y el yoga habla también de la conciencia. La conciencia la percepción que todo lo abarca, sin límites ni distinciones, y la mente es el aspecto manifiesto de la conciencia que en el momento presente se relaciona con el mundo, con el entorno. Aunque la psicología moderna ha dividido la mente en diferentes categorías, consciente, subconsciente e inconsciente, los yoguis han descrito la mente como un atributo de la consciencia y la consciencia como poseedora de cuatro niveles diferentes de expresión y experiencia: jagriti, que se traduce como el estado de vigilia, el estado de alerta; swapna, que se traduce como el estado de ensoñación, una etapa en la que no se está ni despierto ni dormido; nidra, que se traduce como el sueño profundo, el inconsciente: y turiya, el estado de refulgencia interior en el que uno se realiza su ser. Estos son los cuatro atributos de la conciencia. Jagriti se ha comparado con lo consciente, swapna con lo subconsciente, nidra con lo inconsciente, pero creo que el inglés no tiene las palabras adecuadas para definir los estados reales, los estados reales de la consciencia, y estos cuatro estados son sólo categorías amplias.
El gran autor Abhinav Gupta, que escribió un hermoso tratado sobre el tantra, Tantra Loka y Tantra Sara, ha descrito veintiún estados de conciencia, y cada estado es diferente del anterior. ¿Qué indica esto? Indica que nuestro conocimiento, percepción y comprensión de la conciencia humana, de la personalidad humana y la mente humana son limitados. Es una proeza de análisis, de lógica y de comprensión si alguien, que, a través de años de estudio e investigación, puede definir veintiún estados de conciencia. Y esto es sólo un ejemplo de lo profundo que se puede profundizar en el estudio de la naturaleza humana.
Estamos hablando de la conciencia, y se puede dar una forma a la conciencia en los años de formación, se puede dar una forma al estado despierto de conciencia que se relaciona con el mundo exterior a través de los sentidos, a través de la mente, los indriyas. Se puede dar una forma al estado de consciencia que se encuentre entre el estado de vigilia y el estado adormecido, el estado de ensoñación para usar la palabra, pero este estado de consciencia de ensoñación es en realidad un estado sutil, una consciencia sutil. Nidra es la conciencia causal, uno le puede dar una figura, una forma, una identidad y esto ocurre a través del proceso de pratyahara, dharana y dhyana. Hay que empezar.
Empiece con las herramientas que tiene y practique lo que sabe, con sinceridad, dedicación y compromiso. Practique lo que sabe con fe, sinceridad y compromiso para transformar su actitud y su perspectiva. Practique con sinceridad para desarrollar la comprensión de su naturaleza y la de su hijo.
En las civilizaciones antiguas existía un método para conocer la naturaleza del niño. A la edad de ocho años, antes de enseñarles las prácticas de asana, pranayama y mudra, se solía poner al niño en una habitación con diferentes objetos colocados en ella. La gente observaba desde fuera de la habitación para ver qué objeto atraía al niño. Cuando el niño cogía un objeto, el primero, los padres se hacían una idea de cómo iba a desarrollarse el niño a lo largo de su vida.
Hay una historia al respecto. Una persona rica colocó cuatro objetos en la habitación: dinero, una pistola, un rosario y una botella de vino. Ella pensó: «Sabré que si el niño va y escoge el dinero se convertirá en un gran hombre de negocios; si el niño va y toma la pistola sabré que se convertirá en un criminal; si el niño va y toma el rosario sabré que se convertirá en un santo; y si el niño va y toma la botella de vino sabré que se convertirá en un borracho sensual». Puso estos cuatro objetos en la habitación y este niño de ocho años entró, miró a su alrededor, tomó el dinero y se lo metió en el bolsillo; tomó la pistola y se la metió en otro bolsillo; tomó la botella y se la bebió; tomó el rosario y salió por la puerta. El padre dijo: «¡Dios mío, va a ser político!».
No permitan que su hijo sea un político, pero dénle la oportunidad de crecer en la vida con el apoyo y el estímulo adecuados. Los padres tienen que convertirse en el grupo de apoyo del niño. Los padres tienen que dar al niño la oportunidad de expresar su creatividad. Si podemos hacer eso veremos un nuevo sol sobre este mundo.
Tomado de Yoga Magazine, noviembre 1997